Sálvale

Juan Carlos Viloria-El Correo

Belén Esteban tiene más impacto que media docena de discursos de Casado

Haciendo honor al nombre de su programa de Telecinco (‘Sálvame’), Jorge Javier acudió en ayuda de Pedro Sánchez ante el arranque crítico de Belén Esteban sobre la gestión de la pandemia por parte del Gobierno. Ese día el programa se tenía que haber rotulado ‘Sálvale’ (a Sánchez). Porque hay que tener presente que una crítica de Belén Esteban con su estilo popular, callejero, apartidista, creíble, tiene más impacto que media docena de discursos de Pablo Casado. Y eso lo saben bien el conductor del programa y el hombre de la Moncloa. En 2014 Pedro Sánchez, con la complicidad del conductor, entró en directo (telefónicamente) en el programa cuando Jorge Javier dijo que no volvería a votar al PSOE si el alcalde (socialista) mantenía la fiesta del Toro de la Vega. Sánchez le dijo que a él no lo veríamos nunca en una corrida de toros y que también había socialistas antitaurinos. Ante semejante contricción el conductor de ‘Sálvame’ anunció a su audiencia que volvería a votar al PSOE.

El otro día, la Esteban llegó indignada al plató y dijo que el Gobierno «no ha estado a la altura». «Me da igual si son socialistas o de otro partido; no ha habido medios, ni batas, ni mascarillas. Muchos no han cobrado los ERTE. ¿Alguien me puede decir cuántos muertos ha habido en España?». Ante semejante incendio, el bombero JJ acudió con la manguera: «¿Te has dado cuenta de que has dejado de ser ‘la princesa del pueblo’ para ser una ‘cayetana’». El mensaje estaba claro: los que no votan PSOE o Podemos no son el pueblo. Jorge Javier, como la mayoría de los líderes de los programas televisivos de infoentretenimiento, son acomodados izquierdistas/progresistas. Para mostrar su desacuerdo y proteger a su amigo Sánchez, Vázquez le espetó a la Esteban: «¿por qué no hablamos de lo que sabemos?». Una sucia entrada a la espinilla para rebajar el impacto de la crítica y sugerir a su audiencia (no le hagan caso que ésta no sabe de política). La ‘princesa del pueblo’ de la que se llegó a decir (sin fundamento) que podía desembarcar en política no se amilanó. «Yo veo la realidad y la de mis amigas que viajan en metro». Para enfatizar al límite su desacuerdo con el mensaje de Belén Esteban, Jorge Javier se marchó del plató.

Consiguió que la audiencia desviase el foco del torpedo crítico al Gobierno y se enredase en la espuma de las emociones y el enfado del presentador. JJ es un genio en el manejo de las situaciones emocionales y del relato antiderecha. En los programas de entretenimiento el relato político se enmascara con la dramatización de los actores y de los acontecimientos políticos. El problema es que a Jorge Javier, el otro día, se le vio mucho el cartón.