Salvemos “Revista de Libros”

Javier Rupérez, EL IMPARCIAL, 22/12/11

Durante quince años “Revista de Libros” ha mantenido con regularidad su cita mensual con un grupo cada vez más amplio de gentes interesadas en España y en el extranjero por la cultura en su sentido más universal: historia, ciencia, literatura, filosofía, política, sociología o artes plásticas han sido, entre otros, los terrenos explorados por una publicación que ha contado entre sus colaboradores con lo más florido de la intelectualidad propia y ajena. Partiendo de recensiones de los libros más noticiosos del momento, y dando un sentido de conjunto a los análisis, en forma y formatos similares a los de la muy prestigiosa “New York Review of Books”, “Revista de Libros”, bajo la sabia dirección de Álvaro Delgado Gal, había sabido labrarse un nicho único entre las publicaciones culturales españolas. Un nutrido número de suscriptores individuales, poco usual en este tipo de publicaciones, acreditaban su interés y su cualificada difusión.

Era la Fundación Caja Madrid la benemérita organización que hacía posible la existencia de “Revista de Libros”, cubriendo parte significativa de los gastos que el mensual generaba, en una espléndida tarea de mecenazgo cultural. Pero los recortes también han llegado a la Fundación y a Bankia, la sucesora de Caja Madrid, y los responsables de la publicación acaban de anunciar la dolorosa noticia: “Revista de Libros” dejará de publicarse a partir del presente mes de diciembre. Será el número correspondiente a este mes, que como todos los anteriores contiene sugerentes y variados análisis, el final de la larga serie inaugurada hace una década y media.

Son estos tiempos de vacas flacas y drástica reducción de gastos y nadie en su sano juicio osaría poner en duda la urgente necesidad de austeridad pública y privada a la que nuestra economía, y la de tantos otros países, se ve irremediablemente sometida. Que las manifestaciones culturales sean parte significativa de los hachazos que la crisis impone, forma parte de la demanda reduccionista. Pero sería lamentable que en el tumulto perecieran definitivamente manifestaciones tan caracterizadas del espíritu crítico y creador como ha logrado encarnar “Revista de Libros”. Debería ser posible encontrar apoyo para el “filosofare” de los antiguos aún en una situación en donde el “vivere” se ha tornado en complicada búsqueda. Existen razones fundadas para pensar que los españoles sabrán hallar el camino para salir de la crisis económica, aunque a nadie se le ocultan las dificultades y el tiempo que ello entraña, y sería deseable que en el momento de la superación el país no tuviera que hacer frente a un páramo intelectual y creativo. La muerte de “Revista de Libros” es una mala noticia. Bueno sería que los muchos que así lo sienten unan sus fuerzas para intentar su resurrección. Es todavía posible. Y como decían los antiguos en sus placas conmemorativas, si lo hacen “la patria se lo agradecerá”. ¿No sigue siendo acaso cierto que “no sólo de pan vive el hombre”?

Javier Rupérez, EL IMPARCIAL, 22/12/11