LA RAZÓN 11/03/13
- Bildu envía cartas a los padres de los recién nacidos
- «Te servirá para afrontar el futuro con garantías», dice la misiva
Aún no saben hablar y ya quieren que aprendan euskera. El Consistorio de San Sebastián, gobernado por Bildu, ha decidido acunar a los bebés que nazcan en la ciudad con la «inmersión lingüística». Ahora, los niños que vean la luz en tierra donostiarra, nada más abrir sus ojos, tendrán en Nerea Txapartegi Madariaga, concejala de cultura del consistorio, a su «hada madrina». En un estilo almilbarado, ha escrito una circular a todos los padres que acaban de empadronar a sus recién nacidos dando al bebé la bienvenida, aunque sólo sea porque «tenemos un donostiarra más en nuestra ciudad». No se trata del tradicional «pan bajo el brazo», sino de que el primer regalo por ser un bebé donostiarra le llegará en forma de euskera. Un alimento duro que deberá ir digiriendo poco a poco en constante conflicto con su oponente, el castellano, hasta conseguir someterlo. No importa que los padres no sepan euskera, ni que el recién nacido no sepa articular palabra alguna, ya que «puede ser ya importante para su futuro» y especialmente si se trata del euskera.
Al llegar a este punto es cuando la concejala de cultura de Bildu deja ver su verdadera intención, para sorpresa de los padres que reciben este «regalo» edulcorado: «El euskera te servirá para afrontar el futuro con garantías». A pesar de todo, la concejala donostiarra relata el primer cuento que escuchará el bebé: «El euskera te dará más oportunidades en la vida; te ayudará a sentirte arraigado en Donostia, te ayudará a disfrutar de una vida más plena».
Por si los consejos al recién nacido no fueran suficientes, consciente de la importancia de la transmisión familiar, aconseja a aquellos miembros de la casa que hablen euskera que, «teniendo en sus manos un instrumento efectivo excelente, lo utilicen», y a los que no lo hablen «procuren que el bebé esté en contacto con el euskera en vuestras actitudes y en su educación», a modo de consejo imperativo.
Cuando la lengua deja de ser un vehículo de entendimiento se convierte en un arma letal. En nombre de las lenguas y su imposición, se han sometido muchos y variados desmanes. Tal vez le sirvan a Txapartegi palabras como las de Jon Juaristi: «El nacionalismo vasco ha logrado consolidar su hegemonía a costa de la marginación cultural y el sometimiento político de la mayoría no nacionalista de la población vasca». Consciente de ello y de su intento de imposición al recién nacido, la concejala de cultura pide «perdón» por lo que considera una «pequeña intromision» en la vida familiar del recién nacido.
Junto a la misiva, el consistorio adjunta un desplegable de muñequitos y pequeños animales en euskera para decorar el nuevo hogar del recién nacido. Algunos de los padres que han recibido estas cartas se han mostrado «indignados» por la intromisión e imposición que quieren hacerles desde el Ayuntamiento donostiarra.
Sortu honra a Chávez en Bolívar
Arnaldo Otegi o Joseba Permach hicieron su particular homenaje a Chavez en Twitter. Ayer, el turno fue para otra dirigente abertzale, Maribí Ugarteburu, coordinadora de Sortu en Vizcaya, que acudió a la plaza de la localidad vizcaína de Bolívar para rendir honores al comandante fallecido. «Ha sido una referencia como pueblo libre y como proceso de liberación» y «ha devuelto la ilusión al pueblo venezolano y a todos los militantes revolucionarios en el mundo», aseguró Ugarteburu en un acto al que también acudió la cónsul de Venezuela en Bilbao.
Alegría amenaza con pasar de la mano al puño
El ideólogo de ETA-Batasuna, Xabier Alegría, ha podido decirlo más alto pero no más claro: la mano (de la banda, el «proceso», en una palabra), se puede convertir en «puño». Los reclusos de la banda están crecidos y no sólo se conforman con lanzar sus amenazas a los gobierno de España y Francia por no negociar lo que llaman el final del «conflicto», sino que ahora se atreven a lanzar advertencias al Tribunal de Estrasburgo, que tiene que decidir sobre la llamada «doctrina Parot». En una entrevista publicada ayer por el diario «Gara», dos de sus representantes, que se agrupan en el colectivo EPPK, Lorenza Guimon y el citado Alegría, afirman que «nadie entendería» una postura a favor del mantenimiento de dicha doctrina. Incluso, este último advierte de que un pronunciamiento en contra de sus intereses sería «peligroso». «El Tribunal de Estrasburgo lo sabe y lo tendrá que valorar», sentencia. Aunque no aclara quién le ha llevado el mensaje a los jueces de dicho tribunal. No conforme con la amenaza, asegura que España ha utilizado «una presión directa de alto nivel». Guimon aclara que «no es una simple batalla jurídica».