VÍCTOR MONDELO-El Mundo

INÉS ARRIMADAS líder de Ciudadanos en Cataluña y jefa de la oposición en el Parlament.

Mientras tiene lugar esta conversación, el Parlament se reafirma en la declaración fundacional del proceso independentista. Inés Arrimadas (Jerez de la Frontera, 1981) abandona momentáneamente su charla con EL MUNDO para volver al hemiciclo, sentarse en su escaño y contemplar cómo las formaciones separatistas aprueban la resolución. Un día después, el Gobierno decidirá impugnar la moción secesionista ante el Tribunal Constitucional, como le había pedido Ciudadanos. «Sin duda reaccionan a nuestra presión, pero el problema es que Sánchez recibirá a Torra en La Moncloa como si nada», lamenta la jefa de la oposición en Cataluña.

Pregunta.– ¿Qué debe ofrecer el presidente del Gobierno al de la Generalitat en la reunión que hoy mantienen? ¿Debe ofrecerle algo?

Respuesta.–Sánchez tiene que tener muy claro que no está negociando con Cataluña, sino con el separatismo. Y tiene que tener muy claro que al reunirse con Torra está dejando de reunirse con millones de catalanes. Hay millones de catalanes que nos sentimos abandonados por el Gobierno de España, humillados, moneda de cambio; que sentimos que nos han entregado a los nacionalistas como un botín, que Sánchez es capaz de vender España a trozos a cambio de quedarse unos meses en La Moncloa. Si hay un motivo para hablar con Torra, es para decirle que cumpla la ley y que, hasta que no se cumpla la ley, no hay nada que negociar. Fuera de la democracia no se negocia.

P.–¿Consideraría ilícito, que Sánchez anunciara algún compromiso en materia económica o social con Cataluña?

R.– A Torra no le interesa ni la financiación ni la Educación. Que Sánchez se dé cuenta de una vez cuáles son las intenciones del nacionalismo. Sánchez está permitiendo que el separatismo se rearme. Encontrarse un Gobierno de España débil, interino y temporal en sus manos es el sueño dorado del independentismo. Pero lo que tiene que entender el independentismo, es que no se está enfrentando sólo a Sánchez, sino a más de media Cataluña y a todo un país democrático de la Unión Europea como es España.

P.– Es usted la única líder política que se ha negado a reunirse con Torra desde que es president. ¿Se reafirma en su decisión o teme quedarse sola al no aceptar este diálogo con el secesionismo?

R.–Me quedo sola con la mayoría de catalanes y la mayoría de españoles. Bendita soledad. Soy la única que no va a pasar por el aro nacionalista. A mí no me han votado para pasar por el aro, como hizo el señor Iceta o el señor Albiol. A mí no me han votado para blanquear al señor Torra. A mí me han votado para representar a millones de catalanes y decirle las verdades tanto a Torra como a Sánchez.

P.–¿Percibe la distensión que dice estar cultivando el Gobierno?

R.–De distensión nada. La sociedad está totalmente rota y el Gobierno no hace nada. Diputados procesados siguen votando con voto delegado, se ha nombrado delegada del Govern en Bruselas a una fugada de la Justicia, se expulsa de las instituciones a millones de catalanes con símbolos ideológicos, se dice al Rey que no puede venir a Cataluña. Esto no es la operación diálogo, esto es la operación miro hacia otro lado.

P.–También se ha ejecutado el acercamiento de presos ¿Sólo se está cumpliendo la ley?

R.–Es clarísimamente otra concesión. No hay precedentes de que acusados de rebelión vayan a estar custodiados por los mismos que dieron el golpe de Estado.

P.–Después de la moción de censura, ¿podemos dar por enterrado el bloque constitucionalista?

R.– El PSC ha decidido. Y ha decidido pactar con los independentistas. El PSC siempre se equivoca de socios. Los socialistas han decidido abandonar, de nuevo, la mayoría social catalana y hacerle el juego a Torra. Ya se les ha olvidado que Torra es un racista y un supremacista.

P.– ¿Esta decisión del PSC impide por siempre que un Gobierno constitucionalista gobierne Cataluña si la aritmética lo permite?

R.–Tarde o temprano Ciudadanos gobernará Cataluña. Nosotros siempre vamos a estar dispuestos a sumar con fuerzas constitucionalistas. El día que el PSC rectifique nosotros vamos a estar dispuestos a pactar antes que dejarle el Gobierno a los que fracturan la sociedad.

P.–¿A día de hoy se arrepiente de no haberse postulado como candidata a presidir la Generalitat para evidenciar su victoria el 21-D?

R.–Nunca me he podido presentar. Siempre ha habido candidatos independentistas. El señor Torrent siempre ha ido proponiendo al candidato de la mayoría parlamentaria independentista: Puigdemont, Sánchez, Turull… Pero, aun así, no se puede cometer el error de intentar regalarles el argumento de una investidura fallida a los secesionistas en un momento como éste.

P.– ¿La moción de censura descolocó a Ciudadanos?

R.–Los que se quedaron descolocados fueron los españoles que no pudieron votar en las urnas a un nuevo Gobierno. Ciudadanos se quedó con la mayoría de españoles. Somos los más firmes contra la corrupción –no como el PP, que decía que no pasaba nada con la sentencia de Gürtel–, pero intentamos ser sensatos y gobernar con Bildu, Torra y Rufián no es sensato.

P.–¿Las primarias del PP van a permitir la regeneración del partido?

R.–No nos metemos en las batallas internas del PP. Los problemas del PP y del bipartidismo no se solucionan con un cambio de candidato.

P.–¿Va a ser Valls su candidato a la Alcaldía de Barcelona?

R.–Lo tiene que decidir él. Yo le veo muy animado, pero tiene que tomar la decisión. Barcelona merece un proyecto ganador, europeísta, alternativa al populismo y al nacionalismo. Creo que Valls sería un grandísimo candidato.