EL MUNDO – 21/12/15
· Los socialistas sólo ganan en Extremadura y Andalucía, son cuartos en Madrid y sacan un pésimo resultado en las grandes ciudades.
Pedro Sánchez se mantuvo segundo. Contra las encuestas, contra los pronósticos, contra las previsiones de la mayoría de los medios de comunicación y en contra de la opinión de muchos en su propio partido. El líder del PSOE perdió las elecciones con el PP, del que se quedó a 6,7 puntos. Pero consiguió mantener al Partido Socialista como alternativa a Mariano Rajoy, con un 22% de los votos y 90 escaños.
Casi nadie preveía el último día de campaña que Pedro Sánchez pudiera alcanzar los 90 diputados. Sólo él y su núcleo duro. El PSOE cae desde sus 110 diputados de 2011 –el peor resultado de su historia hasta entonces– a 90. Así, saca 21 al tercero (Podemos, con 69). Pierde, por tanto, 20 diputados. La dirección socialista lo admite, pero lo quiere ver desde el lado positivo: cae 20 escaños a pesar de que los dos partidos emergentes (que no existían hace cuatro años) suman 109 diputados nuevos.
Eso sí, el resultado del PSOE es pésimo en las grandes ciudades. En las 10 primeras capitales españolas por población, no gana en ninguna; es segundo sólo en tres (Sevilla, Málaga y Murcia). A partir de ahí, es tercero tras Podemos en Zaragoza, Palma y Las Palmas de Gran Canaria; y cuarto en Madrid, Barcelona, Valencia o Bilbao. Como reconocen en la dirección, ésa es la sangría que deben taponar cuanto antes. Muy cerca y por detrás, Podemos le pisa los talones a 330.000 votos. Y le supera en los grandes núcleos urbanos.
La noche empezó en la sede socialista de Ferraz como un funeral. Las demoledoras encuestas a pie de urna fueron muy adversas y situaron al PSOE en tercera posición en toda España. Fuentes próximas a Sánchez valoraron a las 20.00 horas para este diario esos sondeos: «Hay que esperar. No son diferentes a los que hemos estado viendo durante toda la campaña». Sánchez, en la cuarta planta de Ferraz 70, arropado por su mujer y su núcleo de máxima confianza, mantenía el optimismo.
Poco después de las 21.00 horas, el recuento empezó a darles la razón. Los socialistas tuvieron un mal resultado, pero se consolidaron como segunda fuerza. Sólo ganan en dos comunidades: Andalucía y Extremadura. Y pasan a ser cuartos en Madrid (empatando con Ciudadanos) y terceros en la Comunidad Valenciana y Galicia. Pero resisten en gran parte del país al avance de los emergentes mucho mejor que el PP, que partía de muy arriba.
Al filo de las 21.30 horas y con el 48% escrutado, los socialistas dieron por seguro que consolidaban claramente la segunda plaza y respiraron aliviados. El número dos del PSOE, César Luena, bajó a hablar con los periodistas: «El PP se hunde; el PSOE resiste». «¿Y a quién ve como presidente?» «A Pedro Sánchez», contestó, sin explicar por qué.
Sánchez felicitó después a Mariano Rajoy y confirmó que le corresponde la responsabilidad de formar gobierno. Eso sí, fuentes socialistas no contemplan apoyar la investidura de Rajoy, «el presidente de la corrupción», dicen, ni con su voto, ni con su abstención.
Si Rajoy fracasa, Pedro podría intentar componer una mayoría alternativa muy compleja. Pero si eso ocurre, aseguran fuentes de la dirección, será dentro de unas semanas.
Como las expectativas eran muy bajas, la sensación en la sede federal del PSOE fue de alivio y de cierta alegría. Pedro Sánchez dio por salvado su liderazgo. La dirección da por hecho que los barones socialistas darán por bueno el resultado, aunque vuelva a ser el más bajo de la historia del PSOE.
La lectura que hacen es que con un tablero de juego totalmente diferente y a cuatro bandas, no a dos, no se puede exigir al PSOE que se acerque a los 110 diputados que consiguió Rubalcaba en 2011.
Fuentes del PSOE andaluz que dirige Susana Díaz reconocieron que el resultado del PSOE ha sido «mejor de lo que preveían las encuestas», pero no quisieron calificarlo. Eso sí, añadieron que el nuevo Congreso de los Diputados dará como consecuencia «un país difícil de gobernar».
«hemos hecho historia y presente»
«España quiere cambiar». El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, compareció satisfecho, a pesar de haber conseguido el peor resultado de la historia del PSOE. En su comparecencia de anoche –aclamado al grito de «presidente»–, lució su mejor sonrisa y proclamó «hemos hecho Historia». Como ya hizo en campaña, el líder de la oposición reconoció al PP la responsabilidad de formar Gobierno, y prometió diálogo. «España quiere izquierda y quiere cambiar, pero también es cierto que los españoles han decidido que la primera fuerza sea el PP», remarcó, tras telefonear al presidente, Mariano Rajoy, para felicitarle por la victoria. «Hemos hecho Historia; hemos hecho presente, el futuro es nuestro», concluyó.