Carmen torres-El Independiente
La vía Arrimadas hace aguas. El PSOE ni siquiera ha contemplado la propuesta de la nueva líder de Cs, que ayer presentó a Pedro Sánchez una propuesta para negociar la abstención de su grupo y del PP para que la gobernabilidad de España no dependa de la alianza «Frankenstein ni del Gobierno del insomnio», recordando las palabras del propio candidato socialista, que en campaña electoral aseguró que el 95% de los españoles no podrían dormir con Podemos en el Ejecutivo.
Lejos de atender a esa posibilidad, el PSOE se cierra y sigue adelante con su proyecto de gobernar gracias al apoyo de Podemos y de grupos regionalistas e independentistas, muchos de ellos contrarios a la Constitución. Muestra de ello es la ronda de reuniones que mantendrá hoy Adriana Lastra, portavoz socialista, con Más País-Compromís, Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), EH-Bildu, JxCat y la CUP.
Esa ronda se completa con las llamadas que realizará Pedro Sánchez a los presidentes autonómicos para camuflar su cesión a ERC de habar con Quim Torra, jefe de la Generalitat, que lleva desde octubre, cuando se publicó la sentencia del procès, reclamando una conversación con el presidente del Gobierno. El presidente en funciones llamará a las 9h al lehendakari Íñigo Urkullu, primero en la antigüedad del estatuto de autonomía de su comunidad, para hablar minutos después con el presidente de la Generalitat, tal y como había reclamado ERC como «gesto» de «reconocimiento institucional».
Mientras Sánchez tira de teléfono, Lastra se reunirá con los independentistas catalanes y vascos desde las 10 hasta las 17,30 horas en el Congreso de los Diputados. Esos contactos sirven para mostrar a un PSOE en movimiento hacia la investidura mientras ERC espera el desarrollo de los hitos de esta semana, el partido de fútbol Madrid-Barcelona del miércoles; la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre la inmunidad de Oriol Junqueras el jueves y el congreso del partido republicano el fin de semana.
El resultado de esas citas constatarán si ERC mantiene su intención de facilitar la investidura de Pedro Sánchez antes de fin de año o cambia de opinión, un temor que se acrecienta en el PSOE a medida que pasan los días sin cerrar el acuerdo.
El miércoles, el PSOE se reunirá con el Bloque Nacionalista Galego (BNG), el Partido Regionalista de Cantabria (PRC) y Teruel Existe, para pasar el jueves a primera hora a negociar con el Partido Nacionalista Vasco (PNV), uno de sus socios más consolidados.
Tanto Lastra como la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, han insistido este lunes en la necesidad de formar un Ejecutivo «con los datos» que arrojaron las urnas en las elecciones del pasado 10 de noviembre, para rechazar la propuesta de Arrimadas.
Calvo ha destacado que «hay que formar Gobierno» con los resultados que dieron las urnas, «de manera legítima y de forma razonable», sin contar con PP y Ciudadanos, «que han decidido que nunca les ha importado nada su país y lo han arrastrado dos elecciones y ya ven por dónde siguen, exactamente igual».
Por su parte, Lastra ha evitado dar detalles acerca de la marcha de las negociaciones con ERC y tan sólo ha confirmado que, dentro de la ronda de esta semana, ella se entrevistará con el portavoz republicano en el Congreso, Gabriel Rufián, con el que habla prácticamente a diario.
La dirigente socialista ha remarcado que con ERC no se está hablando tan sólo de la fórmula para abordar el «conflicto político» en Cataluña sino también de una «agenda social» que ambos partidos comparten como fuerzas de la izquierda.
En este sentido, el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, aprovechó ayer su segunda visita a Barcelona en una semana, en la clausura del 14 Congreso del PSC, para advertir a Esquerra contra la tentación de alargar las negociaciones para la investidura. En una intervención que ha iniciado con duras críticas al PP por no facilitar la investidura de Pedro Sánchez, Ábalos señaló que esta negativa abre «una oportunidad para los que piensan que la solución a los conflictos es el diálogo».
«Es una oportunidad para esta tesis» advirtió, «pero si no se apovrecha esta oportunidad la tesis del diálogo también se quebrará porque se demostrará que no hay oportunidades para el diálogo». El dirigente socialista hizo esta advertencia tras los escasos avances exhibidos en la reunión negociadora del martes y la advertencia lanzada después por Oriol Junqueras, quien aseguró que ERC «sigue en el no». «Éste es el momento y no sé si habrá otros momentos» avisó el negociador del PSOE.