JON JUARISTI-ABC

  • Uno comprende que el Gobierno se sienta presionado por sus miles de asesores, que pueden quedarse en el paro cualquier día

Dos versos escritos en un fragmento de pergamino hallado en un horno de Baracaldo han traído de cabeza a los investigadores desde mediados del pasado siglo. La lengua de los mismos parece emparentada con el castellano antiguo, pero muy influida por el vascuence: «Vesino de al lao si te hase sufrir,/ Chominchu en el cuadra caca esparsir». La profesora brasileña Francine Mascarelha, de la Universidade de Pelotas, ha lanzado recientemente la hipótesis de que podría tratarse del comienzo de una sapopeya, que se consideraba perdida, en torno a la figura del mítico Chomin de Amorebieta, antepasado del actual dirigente socialista del mismo nombre. Una sapopeya es una epopeya anfibia, como la ‘Batracomaquia’ homérica.

Pues bien, corre por ahí la especie de que el equipo a cargo del ventilador de la letrina gubernativa lleva el nombre secreto de ‘Chominchu’ en honor del héroe batracio. Al frente del Chominchu estaría la Lirio Hediondo, que el pasado miércoles por la tarde se hizo un lío horario y dio por publicado en los medios de la pochosfera el truño que estaban cocinando todavía sus curritos para que se difundiera el día siguiente por la mañana. La canallesca tuvo que adelantarse y lo sacó por la noche, pero ya estaba hecha la avería.

Uno comprende que el Gobierno se encuentre presionado por la angustia de sus miles de asesores, que pueden quedarse en el paro cualquier día, y no todos sirven para otro oficio, por ejemplo el de ‘aizkolari’, aunque por lo general sean regulares levantadores (si no todos de piedra o de bienes, al menos de falsos testimonios). Pero tales circunstancias no justifican la chapuza. No sé lo que cobran los del ventilador, pero no se puede ser tan torpe como para reproducir contra la derecha lo mismo que acaba de caer sobre los tuyos. Si a tu militante y guerrillero ejemplar y a su familia les acusan de haberse lucrado con la venta de mascarillas chungas a administraciones socialistas, no te limites a montar idéntica historia contra la clase dominante. Sé más original: ponles de narcos o de pederastas, y suda la camiseta, que para eso te pagan con nuestro dinero.

En cuanto a Jezabel Niña Isabel, no me preocupa tanto que alardee de poner la mano en el fuego por su novio, sino lo de meterse en la cama con quien le pete. Cosas así ponen de los nervios a mucha peña del enemigo, empezando por el jefe supremo, en cuyo odio por la presidenta madrileña cualquiera puede advertir un componente oscuro, celotípico, morboso, inconfesable, enfermizo, libidinal. No creo yo que aquella corra un riesgo inminente de ser víctima de crímenes políticos, pero de los pasionales le convendría precaverse. Discreción, más discreción. Niña Isabel, ten cuidado: donde hay amor hay pecado. No les abrases, que es muy mal ganao. Si no de Calvo Sotelo, acuérdate de Otelo (y de Pepe Gotera).