Los minutos finales del bloqueo político se tiñeron de bronca, insultos, agresividad… Y el motivo fue las víctimas del terrorismo, bajo la cobertura de la abstención del PSOE que ha facilitado el Gobierno de Rajoy. La mecha la encendió el diputado de ERC, Gabriel Rufián, con sus acometidas contra los socialistas. La traca final fue la tensa discusión entre Unidos Podemos y C’s, personalizada en el cruce de acusaciones entre Irene Montero y José Manuel Villegas.
«Ustedes llevan 40 años dando una de cal y otra de arena. Pero lo de hoy ya es demasiado»; «O como Laura, señor Madina: Mi abuelo murió con el carné en la mano y el socialismo en el corazón; si hoy les viera haciendo lo que hacen, mi asco y mi rabia se quedarían muy cortos». Las palabras de Rufián provocan el rechazo y alguna descalificación en la bancada del PSOE. Tampoco gustan a los diputados de C’s y PP. Antonio Hernando, portavoz socialista, antes del receso para votar, pide la palabra. «Señora presidenta, me refiero a todas aquellas expresiones de odio, y que faltan al honor y al respeto a mi grupo parlamentario y al Partido Socialista, pronunciadas por el señor Rufián a un partido que ha vertido sangre, sudor y lágrimas para que hoy él esté aquí diciendo lo que está diciendo», defiende, ante el aplauso en pie de sus diputados, los de C’s y el PP. También aplaude el PNV. El resto de grupos no lo hace. El principio de las hostilidades.
Durante el aplauso, el propio Rufián señala con su dedo a las bancadas: «Míralos». Irene Montero y Pablo Iglesias, entre otros diputados de Unidos Podemos, también señalan a PP, PSOE y C’s. Montero hace el gesto con las manos de unión. Protestas. Insultos inaudibles. Ana Pastor, presidenta del Congreso, llama al orden. Se desatan las hostilidades. José Manuel Villegas, de C’s, dice a la bancada de Unidos Podemos: «Si no estáis con las víctimas, estáis con los terroristas». Errejón señala: «Hemos saltado a exigir que se retire esa infamia». Juan Carlos Girauta, portavoz de Ciudadanos, contrapone: «Acabáis de ovacionar a Bildu y os mofáis cuando 254 diputados aplaudimos en honor a las víctimas de ETA».
Montero se levanta de su escaño para dirigirse a los diputados de C’s. Intercambian opiniones. «¡Tú eres un sinvergüenza!», espeta el senador de Unidos Podemos Ramón Espinar, sentado al lado de Montero.
Llega el receso. Villegas discute de manera bronca con Montero, rodeado de diputados de Unidos Podemos. Iglesias lo mira desafiante. Errejón va a buscar a Miguel Gutiérrez, secretario general del grupo de C’s. Se conocen de las negociaciones diarias en el Congreso. «Hablaron con vehemencia pero de buenas maneras», señala un testigo del diálogo.
Albert Rivera se levanta y habla con Alberto Garzón. Rafael Hernando busca a Iglesias y Errejón. El Hemiciclo es un hervidero. «PP, PSOE y C’s hemos aplaudido a las víctimas del terrorismo y Podemos se ha quedado sentado en el escaño mofándose», explica Rivera tras la sesión. «Siempre estaré orgulloso de aplaudir a las víctimas del terrorismo con quien se sume, ojalá Podemos se sumara también», añade.
Sin embargo, horas después, el enfrentamiento se recrudeció en las redes sociales entre Girauta y el diputado vasco Eduardo Maura, de Unidos Podemos. «Girauta, mucho cuidado con lo que dices. Algunos venimos de allá y de muy lejos. El insulto barato envilece», escribió. «Cuéntame eso, diputado @edumaura, de que tengo que tener mucho cuidado contigo porque vienes del País Vasco», respondió Girauta.
No es el primer enfrentamiento entre C’s y Podemos por esta cuestión. El hecho de que el partido de Iglesias no haya suscrito el Pacto Antiterrorista no gusta en C’s, que pone en duda su compromiso y ha llegado a criticar al Gobierno por permitir a Podemos que acuda como «observador». «Al terrorismo no se le observa; se lucha contra él», ha dicho Rivera en más de una ocasión.