Socialdemocracia y pactos

FLORENCIO DOMÍNGUEZ, EL CORREO – 29/07/14

· El éxito obtenido en las pasadas elecciones europeas por la candidatura de Podemos y el descalabro paralelo del PSOE causó un gran impacto en las filas socialistas. Un sondeo del CIS mostró que cuatro de cada diez votos obtenidos por Podemos procedía del PSOE. Entre los socialistas no han sido pocos los que han tratado de secundar algunas formas de hacer política del grupo liderado por Pablo Iglesias Turrión como forma de recuperar electorado perdido, pasando por alto que frente a los 400.000 ó 500.000 votos que pasaron del PSOE a Podemos hubo 2,5 millones de votantes socialistas que se fueron a la abstención.

El mejor camino para recuperar votos no es, por tanto, hacer una mala copia de Podemos, sino conseguir la confianza de quienes en el pasado han apoyado al PSOE y en las últimas votaciones se han refugiado en la abstención. Pedro Sánchez, en su campaña por la secretaría general, mostró el perfil más moderado de los candidatos, el menos inclinado a dejarse arrastrar por la emulación de Podemos. En sus intervenciones en el congreso del PSOE ha ratificado esta orientación y se ha mostrado como un socialdemócrata tradicional. Si esta es la opción elegida para la nueva etapa, Pedro Sánchez podrá tener uno de sus mejores apoyos en el todavía secretario general del PSE, Patxi López, que es, seguramente, el miembro de la actual dirección del PSOE que tiene elaborado un discurso socialdemócrata más completo.

López, desde hace tiempo, inspira sus posiciones socioeconómicas en la socialdemocracia que fue fundamental para construir el Estado del bienestar de la Europa de postguerra, una socialdemocracia que quiere actuar desde las instituciones y desde el realismo político, no desde la utopía inalcanzable o la barricada. En una de sus últimas intervenciones ante el comité nacional del PSE, Patxi López mostraba sus prevenciones ante la «izquierda de consigna, de pancarta o, meramente, de grito». Apelaba a Ramón Rubial para abogar por una izquierda que, para cambiar las cosas, formule «una propuesta real y posible» para «hacer la revolución desde el Boletín Oficial, porque es la única forma en democracia de conseguirlo».

La socialdemocracia europea ha compartido poder, responsabilidades y acuerdos en las grandes cuestiones con los partidos del centro derecha. En este punto Pedro Sánchez parece que tiene todavía reparos. La negativa a apoyar el pacto de los socialistas y la derecha para elegir a Juncker como presidente de la Comisión Europea ha sido la muestra más evidente de esos recelos a llegar a acuerdos con los populares. Los pactos entre el PP y el PSOE no han empezado con buen pie. Los socialistas se quejan y con razón de que los populares de Castilla-La Mancha acaban de modificar unilateralmente la ley electoral.

Ayer, al término de la reunión de la Ejecutiva del PSOE Sánchez dijo que estaba a favor de acuerdos, en función del contenido, y en contra de la gran coalición. La prueba del nueve de esa voluntad de alcanzar acuerdos va a ser la cuestión catalana por ser el desafío de mayor calado que tiene planteado el sistema político español en este momento y que requiere ser afrontado desde el acuerdo de populares y socialistas.

FLORENCIO DOMÍNGUEZ, EL CORREO – 29/07/14