Sorpresa! Como hoy es domingo, no voy a criticar al Gobierno y me voy a poner en positivo. Es decir, les voy a resumir lo que haría en una situación como esta y no se hace y voy a hablarle fundamentalmente de los presupuestos, pero no sólo.

1. Hubiese revisado los números que sirven de base a los cálculos de ingresos y gastos. Se hicieron cuando solventamos la primera ola de la pandemia y cuando nos animaban a salir a la calle y respiró la actividad. Después ha venido una segunda ola con nuevas restricciones a la movilidad y hemos vuelto a retomar los cierres, las caídas de ventas, los ERTE, etc. No pretendo incrementar el trabajo de los funcionarios de Economía, lo digo sólo porque son irreales y conducen al error.

2. Las necesidades sociales han crecido mucho, pero antes de incrementar el gasto público sin piedad hubiese procedido a una auditoria intensa del ‘cómo’ y también del ‘qué’. Es decir, no sólo para certificar que se gasta de acuerdo con los procedimientos establecidos, sino para asegurar que se evitan los superfluos y los duplicados. Los hay y muchos. Un pequeño ejemplo: el Gobierno tiene un presidente, cuatro vicepresidentes y 18 ministros. En el Ejecutivo que se prepara la nueva administración norteamericana de Joe Biden hablan de unos 12 secretarios de Estado… Sin comentarios.

3. Priorizaría el gasto sanitario, pero mejoraría la coordinación en la lucha contra la pandemia. La cogobernanza no ha arreglado ninguno de los problemas que tuvo la centralización y ha complicado todo un poco más.

4. Mantendría los ERTE, las ayudas al paro y este año el Ingreso Mínimo, pero lo haría a través de un sistema administrativo más liviano y mas rápido. El ritmo lo debe marcar la necesidad de los agentes sociales y no la conveniencia de la Administración. Hubiese dado más apoyo a los autónomos, en especial a los que tienen trabajadores a su cargo que sostienen una buena parte del empleo en este país.

5. Hubiese subido los sueldos de los funcionarios, pero no a todos por igual. Los sanitarios, las fuerzas del orden, los transportistas, etc, se han ganado un plus. Otros, ni de lejos.

6. Tampoco hubiese subido las pensiones más altas y hubiese dedicado el dinero a hacerlo con las más bajas. Otro plus.

7. Hubiese sido mucho más restrictivo a la hora de trasladar responsabilidades a las comunidades autónomas en el Plan de Recuperación. ¿Se imagina la impresión que se llevaría la presidenta Van der Leyen en su reunión con los 17 presidentes autonómicos?. Unos hablando de presos, otros de anchoas… No necesitamos 17+1 decisores, necesitamos miles de ejecutores. Hubiera dado más audiencia a los propios sectores para darle al plan mucha mayor concreción. Claro que necesitamos una economía más sostenible, más verde y de mayor valor añadido, etc., pero los responsables empresariales saben como hacerlo mucho mejor que la Administración. Me hubiese limitado a marcar el terreno y señalar la dirección.

8. Hubiese seguido las directrices del FMI y no hubiera subido los impuestos que castigan a las rentas mas bajas y desincentivan a las más elevadas.

Acelero y me voy un rato por las ramas de la actualidad:

9. En ningún caso hubiese rebajado la exigencia para pasar de curso escolar. La hubiese elevado tanto al profesorado como a los alumnos. Necesitamos mejor formación y capacitación de los titulados, no más poseedores de títulos inmerecidos. Tampoco hubiese reducido la presencia curricular del castellano, me parece una insensatez.

10. Ni por asomo hubiese creado un ‘Ministerio de la Verdad’ o lo que sea lo que se ha creado. Denunciemos a quien miente, menospreciemos a quien insulta y persigamos a quienes acusan sin pruebas. Por cierto, ¿sea acabará algún día con la posibilidad de vomitar en la red sin dar el nombre y los dos apellidos?. Pero aceptemos a los discrepantes. Ese organismo, o lo que sea, debe dar ejemplo y publicar sus actuaciones y comunicar sus decisiones.

11. Por último, no admitiría en la dirección del país a quienes declaran abiertamente su voluntad de estrellarlo contra el acantilado. Es decir, sacaría a Podemos del Gobierno y a Bildu y ERC del acuerdo de los Presupuestos. De momento, no es obligatorio que las democracias se suiciden.

Releo lo escrito y enseguida me doy cuenta de que todo esto no sirve para nada…