EL CORREO – 13/03/15
· Los jeltzales insisten en que la izquierda abertzale «no ha dado ningún paso adelante» pese a que es la sociedad la que les ha puesto «deberes».
Los reproches cruzados entre la izquierda abertzale y PNV en torno a la negociación de un texto que permita desencallar la inactiva ponencia de paz del Parlamento vasco continuaron ayer. El portavoz de Sortu, Pernando Barrena, aseguró ayer que su partido «sigue esperando» a que Sabin Etxea les remita un documento por escrito con «enmiendas» a su ‘Hoja de ruta para la resolución del conflicto’ o bien una propuesta alternativa completa, pero «con argumentos». Para Barrena, al rechazar de plano su aportación, que el PNV considera «un claro y preocupante retroceso», los jeltzales utilizan la terminología como «excusa» para cavar «una nueva trinchera política» y «justificar su negativa» al diálogo y al acuerdo sobre paz y convivencia.
«Por encima del léxico y las palabras están los contenidos y los compromisos», destacó el dirigente abertzale, que aclaró, en ese sentido, que su compromiso para buscar con el PNV «posiciones conjuntas y acuerdos para la gestión del nuevo tiempo político» sigue «intacto». Pese a que la izquierda abertzale quita hierro ahora a las formas para centrarse en el fondo, el propio presidente de Sortu, Hasier Arraiz, anunció hace ya meses que se proponían desatascar el problema con una «terminología novedosa» e inédita en el lenguaje político de la izquierda abertzale. El propio Barrena aseguró ayer que los contenidos del documento, que ninguno de los dos partidos quiere hacer público, son «valientes y novedosos» e insinuó que el PNV agita ahora esta asunto porque pasa «por momentos delicados» –en alusión velada al ‘caso de Miguel’ y tiene «necesidades políticas y mediáticas al respecto»,
En cualquier caso, hasta la fecha, los intentos de las cúpulas del PNV y Sortu de pactar un texto en torno al llamado ‘suelo ético’ han sido baldíos, según los jeltzales, por la ausencia de una autocrítica clara y del reconocimiento del daño «injusto» causado por parte de la izquierda abertzale. El asunto permanecía sin avances y en ‘stand by’ hasta que, el pasado martes, Arraiz desveló en una entrevista televisiva que el PNV tenía sobre la mesa «desde hace días» un nuevo documento redactado por Sortu, que estaría dividido en tres apartados: desarme y desmilitarización, política penitenciaria y verdad y justicia y memoria, y que no habría obtenido respuesta. El líder abertzale lo reveló decepcionado porque, un día antes, Andoni Ortuzar había reprochado públicamente a la izquierda abertzale que no hubiera hecho todavía «sus deberes».
Tres bases
Los jeltzales aseguran, no obstante, que Arraiz sabía que el PNV tenía previsto analizar el texto a última hora de la tarde del lunes en la reunión del EBB y que, por lo tanto, era inviable que pudieran haber contestado por escrito el martes por la mañana. Sea como sea, esa respuesta llegó después –Ortuzar se la envió a Arraiz– y fue concisa: el PNV rechaza la propuesta porque considera que se puede «trabajar» sobre las tres bases que plantea la izquierda abertzale pero con una redacción «nueva». «Habría que rehacer el texto desde cero», sostienen en Sabin Etxea, que por esa razón no ha devuelto tachados en rojo los papeles a Sortu.
En ese contexto, distintos dirigentes jeltzales dejaron claro ayer, con diferentes matices, que a la izquierda abertzale le queda camino por recorrer. El portavoz parlamentario, Joseba Egibar, consideró que «hay que seguir invirtiendo mucho en el diálogo para intentar alcanzar suelos compartidos que supongan un paso adelante». Más clara fue la dirigente vizcaína Itxaso Atutxa, que, en una entrevista en ETB-1, instó a la izquierda abertzale a «mostrar otra actitud» porque es «la sociedad vasca» la que les ha puesto «deberes» y aún no han sido capaces de dar «ningún paso hacia delante», aunque dejó claro que su partido mantiene «los puentes tendidos»
EL CORREO – 13/03/15