Primero, Sortu (Nacer); ahora, Bildu (Reunir). En su decidido intento por estar presente en las elecciones locales y forales del 22 de mayo, la izquierda abertzale maneja un plan alternativo por si fracasan sus recursos ante la justicia.
Conscientes sus impulsores de que el 8 de abril vence el plazo legal para la presentación de las coaliciones electorales y de que para entonces probablemente Sortu seguirá siendo ilegal porque el Tribunal Constitucional aún no habrá resuelto su recurso, han elegido la marca Bildu para concurrir a las urnas junto a Eusko Alkartasuna (EA) y Alternatiba, y representados con candidatos independientes.
Esta nueva marca, entendida como el auténtico plan B de los radicales, podría ser presentada en un acto público el lunes 4 de abril, dos días después de la manifestación convocada en Bilbao por el Acuerdo de Gernika, al que pertenecen todas las fuerzas abertzales incluida Aralar y la francesa AB, y que en su acuerdo programático del pasado septiembre abogaba por un «escenario de paz y soluciones democráticas».
EA y Alternatiba -una escisión de Ezker Batua- ya han aceptado este giro en la apuesta estratégica de sus compañeros de coalición después de las sucesivas reuniones que vienen manteniendo en San Sebastián. Ambas formaciones, y de manera especial EA, se esfuerzan por explicar a diario que en sus listas electorales no figurarán candidatos de Sortu y en base a la estrategia trazada, no faltan a la verdad. Pello Urizar, secretario general de EA, explicó ayer la fórmula al declarar que confeccionarán sus candidaturas únicamente con «militantes» de su partido e «independientes que se identifiquen» con su proyecto y así evitan caer en la ilegalidad.
En su hoja de ruta, dirigentes de Sortu, EA y Alternatiba ya han identificado los escenarios sobre los que acentuarán sus esfuerzos electorales y que a nivel del País Vasco serán las Juntas Generales -Parlamentos forales- de cada uno de los territorios, las tres capitales y algunos municipios de elevada población en los que existe un sustrato abertzale como son, entre otros, Barakaldo, Irún, Portugalete, Eibar o Llodio. Bildu descartará comparecer en algunas localidades vascas de menor tamaño principalmente porque sus impulsores asumen que aún siguen latentes «importantes recelos personales» entre grupos de simpatizantes radicales y de EA, derivados de las amenazas y de los ataques violentos sufridos aún en tiempos recientes por militantes y locales de este partido nacionalista. Con todo, Guipúzcoa se antoja como el granero electoral más favorable, muy por encima de Vizcaya y Álava.
Mientras, los impulsores de Bildu vivirán pendientes de la resolución que pudiera adoptar el Tribunal Constitucional sobre Sortu y del momento en que se produzca. En su hipótesis más favorable, contemplan que tan ansiada resolución judicial acepte la legalización y sea conocida con anterioridad al 22 de mayo para que así el nuevo partido haga un pronunciamiento expreso de pedir el voto para Bildu.
Por el contrario, si Sortu sigue ilegalizado aún no se ha decidido la estrategia a seguir, aunque los votos particulares del fallo de la Sala 61 del Supremo dibuja una previsión menos pesimista. Sin embargo, en el seno de la futura coalición hay discrepancias al interpretar el grado de incidencia que el fallo del Tribunal Constitucional pudiera tener en sus resultados electorales.
La pelea por encabezar la lista bloquea la iniciativa en Navarra
Navarra se ha convertido en la primera piedra en el zapato del entendimiento entre Eusko Alkartasuna (EA) y la izquierda abertzale (Sortu) para concurrir en coalición, junto a Alternatiba, en las elecciones forales y locales de esta comunidad, el próximo 22 de mayo.
Ambas formaciones mantienen bloqueadas ahora las respectivas listas al Parlamento navarro y al Ayuntamiento de Pamplona porque no se ponen de acuerdo sobre a quién le corresponde encabezar cada una de estas significativas candidaturas. No obstante, estas diferencias quedarán aparcadas en el acto convocado para hoy en el frontón de Estella, donde habrá un pronunciamiento conjunto de EA y de la coalición Herritarron Garaia (la hora de los ciudadanos), un grupo identificado con simpatizantes abertzales.
EA ha planteado su aspiración a liderar las dos listas más importantes de la comunidad foral navarra. Sortu, por el contrario, le ha recordado su mayor peso político y sobre la base de esta supremacía se reserva encabezar la candidatura al Parlamento foral y dejar a EA el Ayuntamiento de la capital.
Aunque en un principio los representantes de EA en el País Vasco «no vieron mal» la propuesta abertzale, Mayorga Ramírez, líder de este partido nacionalista en Navarra, la rechazó de plano, con el argumento de que lleva varios años «de segundo, detrás de Zabaleta», en alusión a las listas de NaBai, «y ahora me toca».
Los dos sectores asumen la necesidad de buscar un entendimiento «cuanto antes», aunque, de hecho, el bloqueo al que se asiste por el desacuerdo de EA ha impedido que en el acto de hoy en Estella pueda presentarse Bildu como la nueva estrategia abertzale.
La nueva marca espera el auto del Supremo antes de presentar un recurso urgente
Los abogados defensores de Sortu esperarán a conocer el auto de la Sala Especial del artículo 61 del Tribunal Supremo y el voto particular de los siete magistrados que discrepan de la negativa a inscribir a la formación, antes de decidir si intentan un recurso de amparo urgente, dijeron ayer fuentes de la formación. El Tribunal Constitucional tendría que resolverlo antes del 18 de abril, fecha de la proclamación de candidaturas, por lo que el abogado de Sortu, Íñigo Iruin, dispondrá solo de unos pocos días para recurrir solicitando una tramitación urgente.
De cara a un eventual recurso de amparo, los argumentos de los magistrados disidentes servirán para fundamentar las alegaciones de vulneración de derechos, pero aún así, según fuentes del Supremo, Iruin «tendrá que currárselo». El auto del Supremo se ultimará previsiblemente el lunes, pero habrá que entregarlo a los magistrados discrepantes y dejarles al menos un día para redactar el voto particular, por lo que la notificación a Sortu se espera en torno al día 30. Ya en el Constitucional, entre admisión, avocación a pleno y traslado y respuesta del Gobierno y del fiscal, todo el proceso tendría que quedar reducido a unos 10 días.
Entretanto, la izquierda radical apoyará la legalización de Sortu en la manifestación convocada en San Sebastián el próximo 2 de abril. El recurso de Sortu, si se deciden a presentarlo, podría coincidir en el tiempo con la presentación, el 4 de abril, de Bildu, la nueva marca electoral abertzale que irá en coalición con Eusko Alkartasuna.
La candidatura de Bildu será impugnada previsiblemente ante la Sala 61 del Tribunal Supremo por el Gobierno y por el Ministerio Fiscal al amparo de la legislación electoral sobre Partidos Políticos.
El Gobierno tratará de frustrar el plan B
El vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció ayer, tras el Consejo de Ministros, que el Gobierno activará a la Abogacía y a la Fiscalía del Estado para tratar de impedir que la izquierda abertzale, una vez ilegalizado Sortu por el Tribunal Supremo, saque adelante su plan B para estar presente en las elecciones del 22 de mayo: la coalición con Eusko Alkartasuna para Juntas Generales y municipios importantes, y las agrupaciones electorales para Ayuntamientos menores.
Rubalcaba precisó que la Abogacía y la Fiscalía del Estado utilizarán distinta jurisprudencia para afrontar el nuevo desafió que plantea la izquierda radical para estar presente en las elecciones. El vicepresidente se refirió a la sentencia del Tribunal de Estrasburgo de junio de 2009 que identificó a Batasuna con ETA. «En alguno de esos criterios se encuentra justamente la base que va a emplear el Gobierno si es que, como todo parece apuntar, la ilegalizada Batasuna intenta entrar en las instituciones a través de otros mecanismos distintos del de la legalización de Sortu», precisó. Además de fijar su posición ante el plan B de la izquierda abertzale, el vicepresidente tuvo interés en recalcar que no tiene porque haber criterios distintos sobre la nueva marca de la izquierda radical ilegalizada el miércoles por el Tribunal Supremo. El vicepresidente señaló que la doctrina del Constitucional y del Supremo sobre la Ley de Partidos es «complementaria» y «no contradictoria», como réplica a la opinión extendida en los ambientes políticos vascos de que el Tribunal Constitucional será más permisivo con Sortu.
No obstante, Rubalcaba admitió que la votación tan apretada con que el Tribunal Supremo ha dirimido la ilegalización de Sortu -9 votos a favor de la ilegalización frente a 7- es una consecuencia de que algunos jueces han reconocido que la izquierda abertzale ha dado pasos en el sentido de alejamiento de la violencia de ETA.
No obstante, precisó que han sido «insuficientes». «Batasuna sabe que tiene que seguir haciendo cambios hasta poder demostrar que se trata de una ruptura con la banda fehaciente y demostrable ante la justicia».
EL PAÍS, 26/3/2011