EL MUNDO 12/03/13
Contrata por 68.000 euros a Marc Muller Stuart para que tumbe la doctrina Parot en el Tribunal de Estrasburgo
Inés del Río es una de las etarras más sanguinarias de la historia de la organización terrorista. Pese a ello, la nueva marca de la izquierda abertzale -Sortu-, se está encargando de pagar la minuta del nuevo despacho de abogados que lleva la defensa de la terrorista, condenada a más de 3.000 años de prisión. Según han explicado a este periódico fuentes de la lucha antiterrorista, Sortu ha contratado por 60.000 libras (más de 68.000 euros) al abogado estrella escocés Marc Muller Stuart para tratar de tumbar la doctrina Parot.
Con ello, Sortu ha dejado en evidencia su vínculo con ETA, pese a intentar por todos los medios que no se le asocie directamente con la estructura de la banda.
Según explicaron las fuentes citadas, la terrorista, con el visto bueno del habitual equipo de abogados del colectivo de presos de ETA, ha contratado los servicios de un bufete escocés especializado en pleitear con el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. Su nada barata minuta, que se acerca a los 70.000 euros, será costeada por Sortu. Este despacho de juristas ha sido fichado por la izquierda abertzale para que trate de sacar adelante una sentencia europea que tumbe definitivamente la doctrina Parot, la interpretación más rigurosa de la aplicación de los beneficios penitenciarios a los delincuentes más peligrosos, no sólo a los etarras sino a cualquier preso que esté cumpliendo pena por delitos especialmente duros: terroristas de ETA, asesinos múltiples, violadores en serie…
Inés del Río Prada llevó a Estrasburgo la doctrina Parot, al entender que no se le podía aplicar a ella con carácter retroactivo. Inicialmente, Europa, en una primera sentencia ahora recurrida por el Gobierno, le dio la razón. Deberá ser a partir del próximo día 20 cuando la Gran Sala comience a resolver el recurso del Ejecutivo, que entiende que no hay retroactividad porque la doctrina Parot no es una ley sino una interpretación que cada país tiene derecho a hacer de cómo se aplica la política penitenciaria y el cumplimiento de las penas, nada que ver con la retroactividad de una ley.
Sortu se ha hecho cargo de la factura de la etarra. Ha contratado al bufete liderado por Mark Muller Stuart, que pertenece a Beyond Borders y tiene sede en Edimburgo (Escocia). Se autodefine como una organización sin ánimo de lucro dedicada a facilitar el diálogo y el intercambio cultural entre pequeñas nacionales.
Según explicaron estas mismas fuentes, la contratación de este despacho ha sido impulsada por la izquierda abertzale pero previamente fue consultada con el colectivo de abogados de ETA, que dio el visto bueno. Miembros de este colectivo han participado en las reuniones previas de coordinación, celebradas en Londres.
Los conocedores de los laberintos y estrategias de la izquierda abertzale interpretan esta contratación en el marco de una estrategia técnica y política. En primer lugar, el dominio del idioma por parte de este gabinete, considerado fundamental para que no haya malas interpretaciones en las traducciones. Pero también destacan la relación de Mark Muller con otros actores internacionales de derechos humanos sobre los que la izquierda abertzale quiere influir; es decir, que lo ficha también para que les vaya abriendo puertas y aumentando el lobby de presión europeo con el que lograr que el tribunal acabe con la doctrina Parot.
Sortu ha sufragado directamente los gastos de este equipo jurídico escocés, además de haber impulsado su contratación. En los conceptos que incluye la minuta de 60.000 libras esterlinas que cobra el bufete está la representación jurídica ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, las reuniones previas con los abogados de ETA y con la izquierda abertzale para preparar el caso, convertirse en enlace con otros actores internacionales como la International Comision of Jurist o el Relator Especial para la protección de los Derechos Humanos en la lucha contra el terrorismo, y también la atención a los medios de comunicación en todos los asuntos jurídicos relacionados con el caso.
Los analistas de la lucha antiterrorista consultados por este periódico entienden que la implicación directa de Sortu en la defensa de presos de ETA se une a otras iniciativas políticas y ejecutivas que viene realizando para reafirmar su carácter de izquierda abertzale clásica. Entre ellas recuerdan estas fuentes el simbólico envío de sus ponencias al colectivo de presos de ETA. Las fuentes consultadas por EL MUNDO recuerdan que este bufete contratado ahora por Sortu ha participado en diversos litigios en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos relacionados con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado por la Unión Europea como una organización terrorista.
El más mediático de ellos fue el caso de Abdullah Ocalan contra Turquía. Desde 2005 es senior advisor en el Centre for Humanitarian Dialogue de Ginebra. Está considerado un experto en mediación internacional y resolución de conflictos, ha participado en numerosos foros internacionales sobre este campo, en muchos de ellos coincidiendo con Brian Currin, el también mediador contratado por la izquierda abertzale a raíz del alto el fuego permanente emprendido por ETA.
¿Un motivo de investigación?
La contratación de los abogados de Inés del Río por Sortu coincide con el aplazamiento de la dinámica de solicitudes de acercamiento al País Vasco por parte de presos de ETA. Consideran que este hecho pone de manifiesto la sintonía actual entre Batasuna-Sortu y el colectivo de abogados de ETA, de tal manera que se está imponiendo la planificación de los dirigentes del grupo político sobre los criterios personales de los integrantes del colectivo de letrados. Además, el pago de la minuta del nuevo abogado de la etarra Del Río podría entrar en contradicción con las líneas rojas fijadas por el Constitucional en la sentencia en la que ampara a Sortu.