Sortu pide una «amnistía global» para los presos, aunque su excarcelación sea «escalonada»

EL CORREO 26/02/13

· Su presidente, Hasier Arraiz, dice que es «demasiado pronto» para valorar la violencia practicada por ETA.

El Gobierno debe dar a los presos de ETA una solución «global», que facilite su progresiva salida de la cárcel, aunque esa excarcelación sea dentro de un «proceso dinámico y escalonado». Sortu reiteró ayer que uno de sus objetivos «prioritarios» será la defensa de los reclusos de ETA y facilitar su salida de prisión. Acabada la violencia tras el «cese definitivo de la actividad armada» de la banda terrorista, la izquierda abertzale entiende que «no tiene sentido» que a este colectivo se le siga aplicando la actual política penitenciaria y la conocida como ‘doctrina Parot’.

Los responsables de la nueva formación política aprovecharon su congreso constituyente el pasado sábado para repetir una y otra vez mensajes de respaldo para los presos y «en especial» para sus familias. Saben que el denominado ‘frente de makos’ constituye el eslabón más sensible de todo el movimiento independentista, cuando se han cumplido ya dieciséis meses del adiós de ETA a las armas.

Esta preocupación por el futuro de los presos la reiteró ayer el recién nombrado presidente de Sortu, Hasier Arraiz. Entrevistado en Radio Euskadi, se mostró convencido de que «hay que darle una respuesta urgente» a la situación de los reclusos etarras y lamentó que el Gobierno de Mariano Rajoy no haya dado «ningún paso» para poner fin a «la vulneración continua de derechos humanos fundamentales» que, en su opinión, sufre este colectivo.

La receta de la izquierda abertzale es clara. El Ejecutivo central debe aprobar una «amnistía global» para los presos, aunque, según precisó, esa amnistía no supondría repetir lo que ocurrió en 1977 cuando se excarcelaron a aquellas personas que el régimen franquista tenía en prisión por motivos políticos. Arraiz aseguró que tomar esa decisión no supondría «una salida simultánea de todos los presos», sino «un estadio político necesario en la construcción de la paz y la normalización política». Es decir, el Gobierno debería adoptar medidas para facilitar «la vuelta a casa de todos» los reclusos, aunque «su materialización sea en un proceso dinámico y escalonado».

La izquierda abertzale ha interiorizado que, como marca la ley, los etarras encarcelados tendrán que cumplir sus condenas. Así se lo han transmitido a los propios presos, que en un principio confiaban en que la desaparición de la banda conllevase un proceso de excarcelación paulatina al estilo de lo que sucedió en Irlanda del Norte.

La antigua Batasuna cree que la anulación de la actual política de dispersión, el acercamiento del colectivo a cárceles vascas y la eliminación de la ‘doctrina Parot’ permitirían rebajar el nivel de presión que les genera la situación de los reclusos. De suprimirse esa doctrina, los dirigentes independentistas entienden que quedaría en libertad más de un tercio de los presos de la banda.

Integración en EH Bildu

Hasier Arraiz fue más esquivo a la hora de hablar del pasado de ETA y del daño causado por la organización terrorista. El presidente de Sortu dijo que es «demasiado pronto» para valorar «cada vertiente de la violencia política que ha tenido este país» y advirtió que, «más que de la violencia de ETA», habría que «hablar del conflicto como tal, en todo su conjunto». «ETA –insistió– es consecuencia de este conflicto político y su violencia también ha sido consecuencia de ese conflicto».

Horas más tarde, Arraiz presidió el primer congreso nacional de la formación abertzale en Pamplona. Pernando Barrena, portavoz del partido, confirmó antes de esa cita lo que ayer avanzada este periódico: Sortu prepara una ronda de contactos con todos los partidos y sindicatos vascos a excepción del PP, UPyD y UPN. Además, aseguró que el nuevo partido ha iniciado el proceso para integrarse en la coalición EH Bildu.

EL CORREO 26/02/13