EL CORREO 07/02/13
· El abogado de presos etarras se estrena en el Senado rodeado de polémica a raíz de una moción del PP en apoyo a las víctimas.
El abogado de los presos de ETA Iñaki Goioaga estrenó ayer su escaño en el Senado como parte del Grupo Mixto y, sin participar en el pleno, se convirtió en el centro de la polémica. Su nombramiento, a propuesta de EH Bildu, junto a Jokin Bildarratz (PNV) y Tontxu Rodríguez (PSE), ya suscitó controversia en el Parlamento vasco –PP y UPyD se opusieron al mismo– y todo hacía apuntar a que su periplo en Madrid no iba a ser un camino de rosas.
El detonante fue el debate de una moción de apoyo a las víctimas del terrorismo presentada por el PP. Durante su intervención, el senador popular Luis Aznar se dirigió a Goioaga para espetarle que el asiento que ahora ostenta en la Cámara alta lo ocuparon antes varios asesinados «por sus amigos» de la banda. Aznar, especialmente crítico con la designación del abogado de los reclusos de ETA, le recordó que su presencia en el Senado «no le convierte en demócrata». En especial, subrayó, por «no demostrar el más mínimo atisbo» de repulsa hacia los terroristas. «Usted que quiere jugar a ser demócrata tiene una ocasión única, no va a tener otra mejor, para subir a esta tribuna, condenar los atentados y pedir perdón a las víctimas», expresó.
El representante popular fue incluso más allá al advertirle «con tristeza» a Goioaga que, mientras no dé el citado paso, tanto él como los electos de Amaiur «van a ser unos parias en la Cámara, con los que no tenemos nada que hablar, pactar ni negociar». La moción del PP incluía una introducción crítica hacia el senador propuesto por EH Bildu, recientemente imputado por la Fiscalía de la Audiencia Nacional por un presunto delito de integración en ETA.
Goioaga, que tomó posesión de su cargo la semana pasada ante notario –por lo que ayer por la tarde no participó en el acto protocolario de jurar o prometer la Constitución ante el presidente del Senado–, optó por guardar silencio.
«Puntos de encuentro»
Su defensa corrió a cargo del miembro de Amaiur Alberto Unamunzaga, quien denunció que la moción supone no solo «un ataque a la voluntad» del Parlamento de Vitoria, sino también «condenar sin juicio, juez ni jurado a un ciudadano vasco». «Estamos de acuerdo en que tenemos un problema», remarcó Unamunzaga, que aprovechó acto seguido para pedir, entre otras cosas, el apoyo a los presos de ETA y la «desmilitarización» de Euskadi. Se refirió en este sentido al repliegue de la Policía y la Guardia Civil.
La iniciativa concitó finalmente el respaldo del PP, PSOE, PSC, UPN, Foro, ERC y del independiente Juan Morano. El PNV y CiU, así como ICV, IU y CC, optaron por abstenerse, mientras que Amaiur no participó en la votación. El socialista Enrique Cascallana aclaró, no obstante, que el apoyo de su partido se debió a que «es imposible votar en contra del respeto a las víctimas». Ahora bien, dijo que tampoco compartía los términos en que se pronunció Aznar por no buscar «puntos de encuentro». «Algunos no soportan que avancemos en procesos compartidos por todos los demócratas», censuró. Cascallana recordó la «generosidad que demostraron las víctimas del franquismo» para hacer posible la «reconciliación nacional». «Eso es un ejemplo muy importante para el pueblo vasco», apostilló.
Por otro lado, el Senado hizo ayer pública en su página web la declaración de bienes presentada por Goioaga, en la que asegura que sus únicos ingresos a lo largo de todo 2011 fueron de mil euros por su participación en una cooperativa de abogados denominada Larrun Abokatuak. En el citado año, no pagó IRPF. El letrado afirma que carece de otro tipo de ingreso o bien inmueble. Ni domicilio ni vehículo, como tampoco deudas patrimoniales. Declara, eso sí, que mantiene una deuda con la cooperativa de abogados por valor de 8.026 euros.
EL CORREO 07/02/13