·Rosa Belmonte-El Correo

  •  Queremos ser un poco Fallacci pensando en lo moralmente suicida de la amnistía. Sánchez es poco Fallaci

Pedro Sánchez ya tiene un triunfo. Rubiales se va. Y ha ido a anunciarlo a Piers Morgan, periodista ‘antiwoke’ que le entenderá lo del falso feminismo. Que sepamos que habla inglés, que no es un piernas. Mientras, Sánchez sigue con lo principal de su agenda, lo de la amnistía, lo de su permanencia en la Moncloa.

Durante la Guerra Fría a Oriana Fallaci le propusieron una vez firmar un llamamiento a favor del desarme unilateral de Occidente. El tipo que se lo pidió, para indignación de la Fallacci, razonaba: «En el peor de los casos, ¿qué puede sucedernos? ¿Una invasión? A las puertas del fin del mundo poco importa si somos libres o si estamos sometidos. Es decir, da igual que se siga disfrutando de los beneficios de la libertad o que se esté bajo el fascismo». Le contestó que no había leído una frase más horrenda y moralmente suicida. Queremos ser un poco Fallacci pensando en lo moralmente suicida de la amnistía. Sánchez es poco Fallaci.