EL CORREO 10/01/13
Pernando Barrena acusa a los jeltzales de «mentir» al decir que trabajan discretamente por los reclusos.
El enfrentamiento entre la izquierda abertzale y el PNV por los presos de ETA está servido. La manifestación del sábado en favor de los reclusos ha elevado la tensión entre ambas fuerzas, tras la decisión de los jeltzales de no secundarla, y ha aflorado una seria discrepancia sobre la estrategia a seguir para mejorar la situación en las cárceles, el único punto en el que las dos fuerzas abertzales coinciden. El portavoz de la izquierda abertzale Pernando Barrena, por ejemplo, acusó ayer al PNV de «mentir» cuando dice que «está trabajando discretamente por los presos». Los peneuvistas replicaron de inmediato. Joseba Egibar acusó a la izquierda abertzale de utilizar la marcha de este sábado en Bilbao para «tapar su falta de un plan para los presos y evitar decir la verdad a sus familias». Koldo Mediavilla agregó que la izquierda abertzale sabe «de primera mano» las gestiones que el PNV ha realizado en materia de política penitenciaria, algunas, incluso, a petición de ellos, según aseguró.
El inicio de la legislatura está reproduciendo la pugna por la hegemonía del abertzalismo que han protagonizado en los últimos meses ambas formaciones. La política penitenciaria ha abierto una nueva brecha que se suma a otras cuestiones, que van desde los Presupuestos a los incidentes de Anoeta. Ambas formaciones tienen en su cabeza una ‘hoja de ruta’ para desbloquear a través del Parlamento vasco la situación de los reclusos una vez que la legislatura vaya avanzando, aunque los inicios no parecen muy prometedores.
El anuncio efectuado el pasado viernes por el PNV de no apoyar oficialmente la marcha convocada por el colectivo de apoyo a presos Herrira fue seguida por un cruce de reproches entre ambas formaciones.
El tono del asunto se elevó cuando el propio lehendakari, Iñigo Urkullu, contraatacó el martes reprochando al mundo de Batasuna su postura en el pasado reciente ante los asesinatos de ETA y defendiendo como más eficaz para los reclusos el «trabajo discreto y silencioso» del PNV. Estas declaraciones colmaron el vaso de la formación independentista, que ayer convocó una rueda de prensa en Donostia para responderle. Y aquí, Barrena elevó considerablemente el tono. «Es mentira que el PNV esté trabajando discretamente por los presos», señaló el dirigente navarro de la izquierda abertzale.
Manos libres al PP
Luego, Barrena se extendió contra los jeltzales. «La fotografía real del PNV es la de absoluta inacción que deja al PP las manos libres para que siga con su política criminal y su boicot permanente al proceso», sentenció. Sobre las alusiones de Urkullu al pasado de Batasuna, Barrena se limitó a decir que es un «discurso muy débil» y que la situación política tras el cese de ETA es diferente y «todos tenemos una responsabilidad enorme» para reconocer a las víctimas y solucionar la cuestión de los presos. El dirigente de la antigua Batasuna extendió la crítica al PSE-EE y al PSN, partidos que «amparan e impulsan por activa y pasiva» la política penitenciaria del PP.
El PNV tuvo que salir al paso ayer mismo para responder a Barrena. Su responsable de Relaciones Institucionales, Koldo Mediavilla, se mostró «harto» de las manipulaciones que realiza la izquierda abertzale para responsabilizarle de la situación de los presos de ETA, y se reafirmó en la labor discreta en esta cuestión desvelada por Urkullu. «La izquierda abertzale sabe de primera mano las gestiones llevadas a cabo, alguna de ellas por su propia petición, por el PNV en este problema con los Gobiernos del PSOE y del PP», aseguró Mediavilla a través de su blog. El burukide peneuvista precisó que «en quince días» recibieron hasta a tres delegaciones diferentes vinculadas con los reclusos. «Culpan siempre a los demás de lo que no se atreven a reconocer como fracaso propio», sentenció.
El presidente del PNV de Gipuzkoa, Joseba Egibar, incidió en esta asunto en declaraciones a este periódico. El portavoz parlamentario cree que la manifestación busca tapar «la incapacidad de la izquierda abertzale, que no tiene un plan sobre lo que hay que hacer con los presos. La izquierda abertzale no tiene plan B con los presos y debe decir la verdad a sus familias», señaló.
EL CORREO 10/01/13