Terrorismo en familia

El sábado, la Policía detuvo a Olaritz Arakama, hija de ‘Makario’, destacado miembro del ‘comando Madrid’ en los años ochenta; y a Alex Uriarte, sobrino de otro histórico de ETA, el apodado ‘Señor Robles’. Estos dos casos se suman a una larga lista de nombres de jóvenes etarras que son hijos o familiares cercanos de miembros veteranos de la banda terrorista.

El padre, Ignacio Arakama, fue un destacado miembro del ‘comando Madrid’ en los años ochenta y luego representó a la organización terrorista en las conversaciones de Argel con los enviados del Gobierno español, aunque no abrió la boca en ninguna de las reuniones. ‘Makario’ secundó de manera incondicional a Eugenio Etxebeste, a pesar de que en ocasiones no lo entendía. Después fue deportado a la República Dominicana y, en 1997, entregado a España, donde cumple condena.

Hace casi cinco años, en agosto de 2004, Arakama firmó, junto a otros cuatro presos más, entre ellos Francisco Múgica, ‘Pakito’, una carta en la que solicitaba a ETA el abandono de las armas. Por esa petición fue expulsado de la banda acusado de «organizar fuerzas y crear opinión contra el sentido de la línea» de la organización terrorista, lo que constituía una «falta de disciplina grave».

El sábado, la Policía detuvo a la hija de ‘Makario’, Olaritz Arakama, acusada de estar relacionada con un comando etarra que estaba en vías de creación en Vitoria. No es el único caso de relación familiar que ha puesto de relieve la última operación antiterrorista del Cuerpo Nacional de Policía. El detonante de los arrestos fue la vigilancia a la que estaba sometido Alex Uriarte, sobrino de otro histórico de la banda, Eloy Uriarte, ‘Señor Robles’, que actualmente se encuentra en libertad provisional en Biarritz y tiene que presentarse cada quince días en la comisaría para fichar. Su última detención, la enésima, se produjo el 20 de junio de 2006, en plena tregua, cuando fue desarticulada una red de extorsión de la que formaba parte.

Militantes de Jarrai y Segi

Esos dos casos se suman a una larga lista de nombres de jóvenes etarras que son hijos o familiares cercanos de otros miembros de la banda terrorista. Uno de los vecinos de Hernani que huyó el pasado mes de marzo tras la desarticulación por parte de la Ertzaintza del comando ‘legal’ que asesinó a Inaxio Uria era hijo de otro miembro de ETA de los años setenta. En cambio, otro presunto miembro de esa célula, Manex Castro Zabaleta, es sobrino de un conocido dirigente de la banda, José Javier Zabaleta Elósegui, ‘Baldo’, a quien ha visitado en varias ocasiones en la prisión donde está encarcelado.

Manex Castro no es el único familiar de ‘Baldo’ integrado en la banda pues en noviembre de 1999 fue detenido su hijo, Iraun, entonces de 19 años, por formar parte de un comando que había intentado robar una troqueladora en Irún. En la misma célula etarra se encontraba Aratz Gómez, cuyo padre, Enrique Gómez Álvarez, ‘Korta’, instructor de los activistas de ETA, fue asesinado el 25 de abril de 1979 por el Batallón Vasco Español en Bayona.

En la última década se han registrado numerosos casos de hijos de antiguos terroristas que se han incorporado a las filas de la organización. Algunos de ellos nacieron en el País Vasco francés y crecieron en el ambiente cerrado de refugiados y fugitivos. En la adolescencia militaron en las filas de la rama francesa de Jarrai y luego dieron el paso a la banda. El ejemplo típico de esa evolución es Egoitz Urrutikoetxea, hijo de ‘Josu Ternera’, a quien hace tres años se situaba en la cúpula etarra con su padre, pero de cuyo paradero hace tiempo que no se tienen noticias. Egoitz fue asistente del europarlamentario de Batasuna Koldo Gorostiaga y miembro de la mesa nacional de ese partido, antes de pasar a la clandestinidad como miembro de ETA.

Entre los apellidos reseñables que constatan este fenómeno de endogamia está también el de Jon Joseba Troitiño Cira, hijo del miembro del ‘comando Barcelona’ de 1987, Domingo Troitiño, y sobrino de Antonio, miembro del ‘comando Madrid’ de la misma época. Jon Joseba huyó de su domicilio en 2001, participó presuntamente en atentados en la zona de Levante y fue detenido y encarcelado en Francia en 2005.

Una de las sagas etarras más destacadas de los últimos años es la de los Galarraga, originaria de la localidad guipuzcoana de Zaldivia. El 23 de septiembre de 2001 Hodei Galarraga Irastorza murió en Bilbao al hacer explosión la bomba que transportaba en un vehículo. Seis días antes había sido detenida en Francia su prima Saroia Galarraga, hija de un veterano activista de los años setenta, Juan Manuel Galarraga Mendizabal, ‘Zaldivi’. Saroia actuaba como enlace del jefe de los comandos de ETA Juan Antonio Olarra Guridi, a quien acompañaba cuando fue detenida. Hodei y Saroia eran sobrinos del miembro del ‘comando Donosti’ Ángel María Galarraga Mendizabal, ‘Pototo’, un etarra que combatió con la guerrilla salvadoreña a principios de los años ochenta y que luego regresó a España. El 16 de marzo de 1986 murió en San Sebastián en un enfrentamiento con la Policía. El juez Garzón busca además a un hermano de Saroia, Haritza, por su participación en las actividades de la organización ilegalizada Segi.

La familia Guimón

Otra saga con amplia presencia en ETA es la de la familia Gallastegi, en Vizcaya, descendientes de Elías Gallastegi, ‘Gudari’, representante de una corriente radical del nacionalismo de preguerra que se exilió en Irlanda. Tres nietos de ‘Gudari’ se encuentran actualmente encarcelados por pertenencia o colaboración con ETA: se trata de Irantzu Gallastegi Sodupe, antigua miembro del ‘comando Donosti’, su hermana Lexuri, integrante del ‘comando Madrid’, y su hermano Orkatz, acusado de facilitar a ETA información sobre el juez Lidón. Una prima de los tres anteriores, Uxune Gallastegi Sasieta, cumplió condena por colaboración con el ‘comando Vizcaya’.

Otro clan con amplia representación en la banda es el de la familia vascofrancesa de los Guimón, siete de cuyos miembros han sido encarcelados en diversos momentos por pertenencia o colaboración con ETA. Los padres, Xabier Guimón y Carmen Fagoaga, cumplieron condena por dar alojamiento en su domicilio al jefe de los comandos de ETA Santiago Arróspide, ‘Santi Potros’, en 1987. Una de sus hijas, Mirentxu, fue arrestada en 1999 y condenada por alquilar un local en Anglet que ETA utilizaba para confeccionar material para artefactos. Otro hijo, Patxiku, fue puesto en libertad el pasado 25 de marzo tras cumplir diez años de cárcel. Otra hija, Lorentza, se encuentra encarcelada por pertenencia al ‘aparato logístico’.

El compañero de Mirentxu, Jean José Esnal, se encuentra cumpliendo una condena de 18 años de cárcel en España por transportar armas para el ‘comando Andalucía’ en 1998. Otro cuñado, Jacques Esnal, hermano del anterior, está condenado en Francia a cadena perpetua por haber pertenecido al ‘comando Argala’ que dirigió Henri Parot.

También en prisión se encuentran Juan José Rego Vidal y su hijo Ignacio Rego Sebastián, detenidos en 1995 en Mallorca a donde se habían trasladado para asesinar al Rey.

Florencio Domínguez, EL CORREO, 20/4/2009