El sanchismo prometió a Teruel Existe medidas contra la despoblación y el compromiso de desbloquear infraestructuras viarias para la provincia. Tomás Guitarte, un arquitecto que se ha convertido en el diputado de Teruel existe después de haber velado sus armas en la Chunta es el hombre cuyo voto hará presidente del Gobierno a Pedro Sánchez el próximo martes. A mí en esto me pasa como a Ignacia de Pano, que casi me gustaba más Teruel cuando no existía, cuando en aquella tierra solo había ciudadanos, no nacionalistas turolenses. Entonces había al menos algún motivo para la esperanza. Ahora no hay tal. Ni para Teruel, ni casi con toda seguridad para España.
Teruel existirá, pero no parece que Adriana Lastra lo considere un hecho. Después de haber citado a Guitarte para negociar la investidura del doctor Fraude. Nini Lastra plantó al turolense errante al recibir una llamada de Sánchez después de que José Luis Ábalos metiera la pata al asegurar que ERC había renunciado a la vía unilateral y los de Junqueras se mosquearan un poco, con la boca pequeña. Ella agarró un taxi y se fue a Moncloa, mientras Guitarte comentaba el lance en tono risueño, explicando que Lastra había tenido que salir “de forma urgente”. El PSOE, que nunca pierde ocasión de humillar a los cuitados negó la urgencia en declaraciones a la Agencia Efe: “Ha ido a la Moncloa como lo hace tantas veces que la llama el presidente. No había una urgencia especial”.
El hombre de Teruel sonreía, que es lo suyo, ¿cómo hay que ser de mindundi para que te plante una mindundi y encima le rías la gracia? y ayer explicaba muy ufano una de sus conquistas: que el Gobierno paralice de momento la decisión adoptada por Renfe y Adif de cerrar las taquillas de venta de billetes en las estaciones con menos de 100 viajeros diarios. Qué gilipollez.
Ayer también, el increíble Ábalos trató de explicar los términos del acuerdo del PSOE, que mucho deben de avergonzar a Sánchez para no haber dicho ni mú. Lo ha hecho mal, claro; él es como el doctor Calamidad, pero con menos luces y glamour. Y lo más destacable del acuerdo es que consulta no es autodeterminación, tesis que mantendrá la parte socialista de la mesa que han prometido estrenar en dos semanas. Los secesionistas sostendrán que es autodeterminación, no una consulta. Y así nos hemos embarcado en 2020, tan ufanos. Falta saber cómo dirimen los golpistas catalanes las cuentas por la inhabilitación de Torra y si esto tendrá alguna consecuencia no deseada para la investidura y para Teruel Existe. Por cierto, la herramienta de la JEC fue una aportación de Rosa Díez a la LOREG que a estas alturas merece gratitud.