Tirón de orejas al PP vasco

EL CORREO, 19/8/11

La dirección nacional pide «perdón» por el brindis con Bildu en San Sebastián

Un simple brindis convertido en polémica. El gesto de dos de los concejales del PP en el Ayuntamiento de San Sebastián -Ramón Gómez, portavoz del grupo, e Iñigo Arkauz- de compartir unos pintxos y charlar entre sonrisas con el alcalde de Bildu, Juan Karlos Izagirre, en una recepción oficial durante las fiestas de la capital guipuzcoana propició ayer un severo tirón de orejas a los populares vascos. La dirección nacional del partido, a través de Esteban González Pons, afeó a ambos ediles su comportamiento por compartir bromas y chanzas con quienes no han condenado aún a ETA.

La fotografía no ha gustado a un importante sector del partido en Madrid porque se produce justo en el momento en que la cúpula de los populares reclama con mayor virulencia la ilegalización de Bildu y su exclusión de las elecciones generales. La instantánea también supone un serio revés a la estrategia del equipo de confianza de Mariano Rajoy que lleva días poniendo en duda el compromiso de los líderes socialistas con el final del terrorismo, por su supuesta ambigüedad y falta de beligerancia para con los cargos públicos de una coalición a la que consideran el frente institucional de los terroristas.

Pese a que desde la formación dirigida por Antonio Basagoiti insistieron en que la foto no es lo que parece y que sus concejales donostiarras son tan combativos con Bildu como el que más, Esteban González Pons se vio obligado a pedir disculpas por lo ocurrido a todos los ciudadanos y a aclarar que la imagen «no representa al PP» ni su postura ante las siglas de la izquierda abertzale.

La reprimenda hizo también que los populares vascos dieran su versión de los hechos. Ramón Gómez, uno de los protagonistas, reconoció el «error» de la imagen en una improvisada rueda de prensa, pero aludió a que durante la conversación retratada estaba exigiendo al alcalde que quitara unas fotos de presos en la parte vieja de la ciudad. Basagoiti también tuvo que salir en ayuda de sus compañeros. El líder del PP vasco subrayó que no tolerará que nadie piense que estos dos ediles son «sospechosos de nada», pero reconoció sin paños calientes que Gómez y Arkauz no estuvieron acertados. «Ellos mismos saben que han metido la pata», añadió en RNE.

El presidente de los populares vascos admitió que la fotografía no le ha gustado «nada», máxime cuando él mismo hace una semana negó en público el saludo al propio Izaguirre, con motivo del inicio de las fiestas de Vitoria. Basagoiti le dijo entonces al alcalde donostiarra que no volvería a mirarle a la cara hasta que Bildu reclame a ETA su final y muestre respeto por las víctimas del terrorismo.

«Con ellos, ni agua»

Tanto Pons como el líder de los populares vascos se concentraron en demostrar que lo ocurrido el miércoles sólo fue un accidente. Basagoiti señaló que «lo importante es saber que la posición del PP vasco está clara: apretar las tuercas a Bildu hasta que condene el terrorismo y, con ellos, ni agua». Piensa que si la coalición «se planta de verdad, a ETA le queda un telediario», pero, por si acaso, aclaró que si no lo hace «la ley está ahí y el PP la aplicará», en alusión a una petición de ilegalización. El portavoz nacional insistió, a su vez, en que la banda terrorista se ha vuelto a colar en las instituciones a través de Bildu, aunque no culpó de ello al Gobierno, y en que el Ejecutivo está obligado a hacer todo lo que pueda para que no burlen de nuevo a los tribunales y no cuenten en noviembre con papeletas al Congreso y al Senado.

La «metedura de pata» de los concejales populares donostiarras no fue usada, de momento, por ninguna de las demás fuerzas políticas para desgastar al partido conservador con el tema que más le puede doler. Prefirieron no valorar la imagen del brindis.

EL CORREO, 19/8/11