Rimbaud traía a Twitter un video con la intervención en el Congreso de Isabel Franco, diputada andaluza de Podemos, que se llevó las manos a los pechos para repetir el soniquete de la marquesa de la Mesa: Señorías de Vox, Por qué tienen miedo a nuestras tetas. Esto ya daría de por sí suficientes elementos de reflexión para calibrar el cociente intelectual de esta pájara, si no fuera porque se empeñó en explicar en el hemiciclo que Franco es un apellido que no es patrimonio de dictadores, que también se apellidan Franco trabajadores honrados como su padre, que era taxista. Luego hizo una diatriba contra Vox, en la que citó a Arcadi Espada, adjudicándole el papel de norte y guía de Vox, o sea, como la libertad guiando al pueblo, pero sin tetas: “Con esos discursos ustedes pretenden representar esos estereotipos y enfrentarnos entre nosotras…” Hija mía, que Santa Lucía te guarde la vista. Y las tetas, claro. Ah, perdón, que la de los pechos era Santa Águeda.
Málaga Sensual preguntaba en Twitter: ¿”¿Os imagináis que cualquier partido político (cualquiera, el que sea) hubiera dicho en un mitin: “Las mujeres tienen miedo de nuestras… digamos gallinas jóvenes”?
¿Recuerdas que el miércoles subimos al podio de nuestros tontos al Vicepresidente de la Fundación del Barça, que tradujo al castellano el apellido de Nadal? Rafael Navidad me ha dado angustia desde el primer día. Lo meto en el mismo saco que la Roja, el Real Madrid, Fernando Alonso y todo lo que representa el Estado enemigo”. Ayer, El Barça emitió una nota en la que decía que Godall había dimitido de la vicepresidencia: “Uno de los esponsores principales de la Fundación había comunicado al club su intención de retirar el patrocinio si Godall seguía en el cargo”. Hay que hacer justicia y dar a conocer el nombre de ese patrocinador ejemplar: Es MAPFRE. Y mira que con la capacidad que yo tengo de equivocarme en esto acerté a ciegas. Mis seguros, de la casa, del coche, etc. los tengo en MAPFRE.
Ignacia de Pano, flor de Binéfar, remataba con un subrayado muy pertinente: “Alfons Godall MARTÍNEZ. El Estat enemic es tu madre”
Er tío cascarrabias dijo:
Imaginen una canción al pene y el ¿por qué tienen miedo de nuestros penes?, dicho por Aznar, Casado o Abascal.
Estarían en la cárcel o en el tanatorio, pero lo que se hubiesen reído…
Carolina Anabel Alonso, a la que Mario Noya llama ‘la joya de la podemos cheli’ tuvo una intervención magisytral en la Asamblea de Madrid, con una interpelación directa a la presidenta Ayuso en la que exhortó a no robar a la ciudadanía “poder tener esta normativa como ha hecho el jurado del Benidorm Fest con las Tanxugueiras. La expresión de divertida perplejidad de Isabel Díaz Ayuso se ha convertido en trending topic.
Rosa Belmonte colocaba un tuit sobre uno de nuestros tontos más egregios: Oskar Matute, de Bildu, ha citado a Dolores Ibarruri con estas palabras: “Si es por nosotros y nosotras no pasarán”.
Paco González: ¿Y si se queda Sanchez en Dubái y vuelve Don Juan Carlos?
Alberto Casero Ávila, diputado del PP por Cáceres, que ayer se equivocó al votar la reforma laboral y posibilitó el triunfo de la misma por un voto, justamente el suyo. Mira que García Adanero y Sayas, los dos diputados de UPN, rectificaron y votaron en contra, en una postura que es casi heroica en los tiempos que corren. Los dos son excelentes parlamentarios y como ha explicado Sayas: “En política no se puede hacer algo que no puedas explicar a tus votantes. Luego está lo de Meritxell, que se parece mucho a la prevaricación.
Extraordinaria, también, la bella Inés, que reivindicaba para su sentido de Estado el fantástico logro de que la reforma laboral no haya dependido de Rufián y Otegi, como si fuese un avance histórico que dependa de Sánchez y la niña de la curva.
Lo de El País parece que va muy en serio. Juan Cruz ha dejado el diario y ha fichado por Prensa Ibérica, el grupo de Javier Moll, al que se incorpora como adjunto a la Presidencia. Parece que la salida de Cruz tiene que ver con Miguel Barroso, que le tenía puesto el ojo por ser un incondicional de Juan Luis Cebrián.
Nadia Calviño, que se juramenta consigo misma para nunca más aparecer en una foto en la que sea la única mujer. Qué pena que madame Curie no tuviera su ejemplo y rechazara hacerse una foto al recoger sus premios Nobel de Física y Química rodeada solo de ‘señoros’, como dicen estas.