Uno creía que el principio de Murphy no tenía que cumplirse a rajatabla en todos los casos y resulta que sí. Recuerden a Meritxell Batet. ¿Creían que Sánchez no podía empeorarlo? Francine Armengol. Tenía a sus espaldas algunos lances curiosos. Por ejemplo, haber sido sorprendida a las 2:10 de la madrugada  del 7 de octubre de 2020, en un bar del casco Urbano de Palma, el Hat Bar, que no respetó la restricción de cierre por pandemia. Coimo decía el hostelero a la policía municipal que lo sancionó: “Pero, ¿cómo iba a cerrar si estaba dentro una autoridad?

Hubo algún asunto de menor importancia como el que señalaba en Twitter Cayetana Álvarez de Toledo al subrayar el desahogo de Armengol, al invocar en su discurso a Félix Pons, presidente socialista del Congreso que en 1989 expulsó a dos diputados batasunos del Congreso por jurar el cargo sin atenerse a la fórmula preestablecida, mientras Francine dio por buenos juramentos por las repúblicas vasca y catalana, por las trece rosas, por los derechos sociales y otros etcéteras. Digo que es asunto menor porque esta ti los tienes mayores. Por ejemplo, las niñas de entre 13 y 16 años tuteladas por la administración que está ti presidía y que eran prostituidas. Francine Armengol se negó a investigar tosas las denuncias que se formularon.

Y luego lo de las lenguas. Anunció Francine que a partir de ahora en el Congreso se podrá hablar en castellano, catalán, euskera y gallego, una torre de Babel para los diputados. Incurrió al decir que las cuatro son lenguas cooficiales. Falso. Solo el castellano o español es cooficial en toda España. Las otras tres solo son cooficiales en sus respectivas comunidades autónomas. Este es un error heredado de Zapatero: “las lenguas están hechas para entenderse”, que corrigió Sánchez Ferlosio en pertinente carta al ABC: “sus respectivos hablantes entre sí, nunca para entenderse una lengua con otra, lo que es palmariamete falso: el latín no está hecho para entenderse con el griego”. Armengol, además, miente. Ella nunca ha acogido el español en Baleares, pese a su cooficialidad.

Todos estos abreviarían acogiéndose al magisterio de . Xabier Arzalluz, cuando afirmó que “el español es la lengua de Franco”. Hubo un tiempo en que había socialistas honestos, pongamos que hablo de Manuel Marín, que prohibió a Tardà hablar en catalán en el Congreso. Incluso la pobre Meritxell tuvo algún momento, cuando expulsó a Albert Botrán de la CUP por empeñarse en seguir hablando catalán después de seis llamadas al orden.

Bono como presidente tuvo un momento estelar cuando permitió que José Montilla, andaluz de Iznájar hablara en el Congreso en la lengua que peor habla, el catalán, y otro andaluz, este de Ceuta, Manolo Chavez, le siguiera con un pinganillo en la oreja. Vuelve la moda de los pinganillos, aunque no para todos. Miguel Angel Idígoras contaba en Twitter que Patxi López debe de estar muy contento ahora que le van a permitir ejercer como portavoz socialista en euskera.

Y como siempre, esto ya lo habían inventado unos vascos: en marzo de 1992 se celebró en el Hotel López de Haro de Bilbao un cara a cara entre el PNV y Herri Batasuna. Participaban por el partido jelkide: Ollora, Gorka Aguirre y Joseba

Egibar. Por el bando abertzale participaron Floren Aoiz, Iñigo Iruin y Jon Idígoras. Se daba la circunstancia de que Ollora no hablaba euskera. Aoiz lo utilizó exclusivamente, por lo que  Egibar debía traducir al castellano para su compañero. Cuando Ollora hablaba, naturalmente en castellano, Floren Aoiz ponía cara de mí no comprender, hasta que Egibar se lo traducía al euskera.

Ahora, esa  inutilidad que ejerce en Asuntos Exteriores ha escrito a la Unión para proponer las tres lenguas citadas como idiomas oficiales de la UE. La carta se la ha escrito a sí mismo, que para eso estamos de turno y lo más probable es que los socios le muestren el dedo corazón enhiesto. Tras hacer un cálculo podrían en el mejor de los casos, decir que “si os pagáis vosotros el capricho…” Pero quizá no valga, porque sería un precedente para los  cientos de lenguas minoritarias aureopeas que están a la espera. Esto es solo el principio.

MI qYuerido Navarth ha subido a Twitter esta extraordinaria foto:

Y este adecuadísimo texto:

Y lo más triste, reflejo del nivel cívico actual, es que no son temibles genios del mal. No son Spectra ni el profesor Moriar ty los que están desmontando la democracia española. Son gente así».