Rodolfo Ares y Patxi López con Rufi Etxebarria, Arnaldo Otegi y Olatz Dañobeitia en el Amara Plaza. Fuera, Pilar Ruiz Albisu y Mapi de las Heras les afeaban la traición.
Pues ya está, concluyó el okupa de La Moncloa cuando su acoquinado entrevistador de RNE le admitió que la Fiscalía dependía del Gobierno. Resulta que el tipo que sustituyó a la reprobadísima ministra Lola en la Fiscalía General encargó a dos fiscales de Sala un informe sobre las famosas listas de Bildu, en el que se dice: «en atención a su actividad, la legalidad de sus medios y la compatibilidad de sus fines con los principios democráticos, E. H. Bildu constituye una formación política democrática».
Democrática, dice, pero lo de la Fiscalía no es de ahora. En 2013, el entonces fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, explicó que él se resistía » a llamar «terrorista o asesina» a la primera beneficiaria del fin de la doctrina Parot, Inés del Río, con sus 24 asesinatos a cuestas «porque lo ha sido sin duda, pero ya no lo es, (…) ya ha cumplido con la sociedad».
Los tiempos han cambiado y ha sido para peor, aunque el chulo de la Moncloa no concibe esa razón, como ha demostrado largamente en sus comparecencias parlamentarias de la semana. Se puso jaque y retador frente al PP al preguntar si “sería capaz de decir que Zapatero traicionó a los muertos”. Como el PP está lleno de cagapoquitos, renuentes a aceptar ninguna apuesta, voy a atreverme yo: Zapatero traicionó a las víctimas del terrorismo y usted lo redondeó. Me apoyo en dos testimonios de primera categoría: Pilar Ruiz Albisu, madre de Joxeba Pagaza, y Mapi de las Heras, viuda de Fernando Múgica Herzog. Ambas mujeres se plantaron ante el hotel Amara plaza de San Sebastián el 6 de julio de 2006, mientras dentro se hallaban reunidos Patxi López y Arnaldo Otegi. Sí, Patxi López, usted ha traicionado a los muertos, al igual que Zapatero. Y Pedro Sánchez, por supuesto, también.
Estaba imparable Sánchez cuando acusó al PP de “cinismo porque en 2015 ya había condenados que habían cumplido sus penas en las listas y el PP no dijo nada, ni puso el grito en el cielo”. Nadie pactó con el partido de los condenados en 2015. Nadie lo hizo después hasta que llegó él. Y ya puesto culminó la faena ‘in bellezza’: “El PP nunca ha tenido escrúpulos para utilizar el terrorismo, el dolor de las víctimas y la mentira cada vez que se acercan unas elecciones”.
Utilizar el terrorismo, dice el que se ha sentado sobre él, despreciando el prudente consejo de Talleyrand acerca del inconveniente de sentarse sobre las bayonetas. El dolor de las víctimas, que por lo visto no lo causan quienes pactan con ellos sino quienes denuncian semejante infamia. Y la mentira, habla de la mentira este mendaz, que no ha dicho una sola verdad relevante en los cinco años que lleva en La Moncloa.
Lamento decírselo, presidente, pero no ha habido un personaje público en España tan mentiroso como usted desde Fernando VII. Como el Deseado, es usted un felón, y permita, mi admirado ‘head hunter’ que le envíe una recomendación para sus ministros: que no confundan felón con felador, son conceptos distintos. Finalmente, creo que la oposición no debería dejarse amilanar por sus supercherías y comenzar todas sus interpelaciones recordando el plagio de su tesis doctoral y enumerando todas y cada una de las preguntas a las que ha hecho oídos de mercader en el Parlamento. Es usted un mentiroso, Pedro Sánchez Pérez. Y un traidor a las víctimas, eso también.