EL MUNDO – 13/09/15
· Cruce de ataques a raíz de la emisión de la marcha de la Diada.
El uso de TV3 como arma arrojadiza forma parte del folclore electoral de Cataluña. El nivel de protagonismo que ha cobrado el canal público en torno al 27-S es lo que resulta una novedad.
La Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) –ente responsable de los medios públicos– está enfrentada a los partidos contrarios a la independencia a cuenta de la Via Lliure, la concentración en favor de la secesión que TV3 emitió el viernes durante cinco horas. La movilización fue organizada por la Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural, ambas incluidas en la coalición Junts pel Sí, en la que también figuran CDC y ERC.
La condición de candidatas para el 27-S de ambas plataformas y el nítido mensaje independentista de la reivindicación llevaron a casi todos los partidos antisoberanista –PSC, PP y Ciutadans– a denunciar ante la Junta Electoral Central (JEC) el sesgo «partidista» de la emisión televisiva. El órgano electoral no prohibió la retransmisión, pero sí les dio la razón de forma parcial y, ahora, el enfrentamiento se ha recrudecido.
La JEC obliga a TV3 a «compensar» de forma proporcional a los partidos que no participaron en la Via Lliure con espacios informativos que deben emitirse en la misma franja horaria que la manifestación y en día festivo. Y TV3 lo ha hecho, aunque sin negociarlo con los partidos afectados. Todos –incluidos Catalunya Sí que es Pot y Unió– han rechazado la única oferta que el canal está dispuesto a asumir: entrevistas a sus candidatos hoy mismo entre las 16.00 y las 19.00 horas.
La negativa de las formaciones –a excepción de C’s– a aceptar no ha evitado que TV3 incluya en su parrilla de hoy todas las entrevistas. En un comunicado emitido ayer, la CCMA rechazó que los partidos participen en la elaboración de «contenidos informativos». Por su parte, el PSC y Catalunya Sí que es Pot volvieron a presentar ayer sendos recursos ante la JEC. El Govern y el PSC también se cruzaron acusaciones después de que la vicepresidenta, Neus Munté, tachara de «atentado contra la libertad de expresión» que se pidiera vetar la emisión de TV3. La secretaria de Organización del PSC, Assumpta Escarp, le respondió con la misma contundencia y acusó al Govern «de secuestrar a los medios públicos».
En paralelo, el entorno independentista activó ayer una cadena de mensajes en los que animan a dejar de sintonizar TV3 en la franja en la que se emitan las entrevistas y hacer que caiga la audiencia. Así aspiran a demostrar «el grado de interés» del antisoberanismo.