EL MUNDO 11/07/13
Más de un 55% de catalanes sigue prefiriendo mantener vínculos con España
Más del 40% de catalanes preferiría un Estado que permitiera a las comunidades autónomas decidir si quieren convertirse en estados independientes. Esa conclusión es la más llamativa de las que se extraen de un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) elaborado tras las elecciones autonómicas del 25 de noviembre, en las que Artur Mas buscaba la mayoría absoluta y acabó perdiendo 12 diputados.
De los ciudadanos encuestados, la mayoría sigue prefiriendo que Cataluña tenga algún tipo de vínculo con el resto de España, si bien están divididos entre los que quieren un Estado sin autonomías (un 9,1%), un Estado donde las autonomías tengan menor peso que en el actual (un 3,4%), los partidarios de mantener el actual statu quo (17,6%) o quienes apuestan por un Estado en el que las comunidades tengan mayor autonomía que ahora (un 25,6%). En total, esas categorías engloban a un 55,7% de los encuestados.
Sin embargo, en la afinidad sentimental no se aprecian grandes cambios con respecto a sondeos anteriores. Un 25,1% de los encuestados se siente sólo catalán, frente al 65,3% que comparte identidad española y catalana en diferentes grados y el 6% que se dice sólo español. La opción mayoritaria, elegida por el 34,5%, sigue siendo la de aquéllos que se sienten tan catalanes como españoles.
En cuanto a los pactos poselectorales, la opción preferida para la Generalitat (suma un 23,5% de apoyos) es la que eligió Mas: un gobierno de CiU con ERC dándole apoyo desde fuera. Un 19,4% habría preferido un ejecutivo de coalición entre esos dos partidos, y un 10,7% querría un gobierno de CiU en solitario. Llama la atención que los partidarios de la sociovergencia hayan descendido hasta el 13,3%.
Pese al batacazo electoral de Mas, si hubiera que buscar un damnificado de las últimas elecciones habría que hacerlo en los socialistas. Ello se desprende de que el PSC es el partido preferido entre los abstencionistas (un 14,3% lo habría elegido de haber votado, muy por encima de cualquier otra opción) y entre los que, por alguna circunstancia, no pudieron votar el 25-N: un 25,5% de quienes se encuentran en esta categoría habría optado por los socialistas.