Un apaño de última hora

EL MUNDO – 28/07/15 – VICTORIA PREGO

· Mejor será que no intenten disimular lo que no admite disimulo. Su problema no tiene nada que ver con el que tuvieron los componentes de la candidatura, o lo que sea, independentista, que no se ponían de acuerdo en cosas tan obvias como la de incluir a políticos profesionales en su lista única y que han acabado por pergeñar un bodrio que no se lo compraría nadie en ninguna democracia conocida, pero que los catalanes, anestesiados con las promesas de una Arcadia feliz de la mano de Mas y Junqueras, no tienen inconveniente en aceptar.

El problema del PP catalán es otro y tiene ahora mismo una hondura muy considerable: las perspectivas electorales del partido en una convocatoria tan extravagante, pero tan decisiva, como la del 27-S son pésimas. Probablemente las peores de su historia. Y éste era el momento en que se necesitaba en Cataluña un puñado de partidos sólidos que defendieran con vigor y entusiasmo la idea de una España unida y respetuosa con las libertades de todos. Pero el partido en el Gobierno, el que alcanzó una apabullante mayoría absoluta hace cuatro años, se encuentra en estado catatónico en la Comunidad catalana. Lo que se espera, a tenor de los últimos sondeos, es una pérdida de alrededor de la mitad de los 19 escaños que ahora ocupa. Es decir, una catástrofe, y eso en el momento determinante en que es necesario sumar fuerzas para derrotar en las urnas a quienes pretenden separar a Cataluña del resto de España.

Y no tiene candidato el PP para estas elecciones. No es verdad que se estén guardando precavidamente el nombre de quien va a encabezar su lista: es que todavía lo están buscando. Pero tiene muy poco banquillo el partido en esa Comunidad porque la dirección nacional popular, empezando por su presidente, ha exhibido una dejadez inexplicable a lo largo de toda la legislatura y no se ha preparado para una batalla que estaban convencidos de que no habría de llegar. Y, naturalmente, ha llegado. Esto es como si los bomberos o los servicios contra incendios no hicieran simulacros ni se ejercitaran porque estuvieran seguros de que no se iba a incendiar ningún bosque ni fuera a explotar en ninguna casa una bombona de gas.

Pues esto es lo que ha hecho el Partido Popular en los últimos cuatro años: no se ha entrenado para lo que había de venir. Y ahora se encuentran con la necesidad de sustituir de urgencia a Alicia Sánchez-Camacho porque con ella en cabeza ya saben que se hunden. Es lamentablemente tarde para darse cuenta de lo que tienen delante desde hace tanto tiempo. Y con un nombre de postín tampoco llegan a tiempo de arreglarlo. Lo malo de esto es que ellos pierden pero lo acusa España.