Un camino para no olvidar el terror

EL MUNDO 07/09/13

· Covite contrarresta con su propio plano el ‘mapa del sufrimiento’ del Ejecutivo vasco.

Cuando el secretario de Paz y Convivencia del Gobierno vasco, Jonan Fernández, anunció en marzo en el Parlamento vasco la intención de elaborar un «mapa del sufrimiento» para recoger en su conjunto, y sin «equiparaciones», todas las vulneraciones de derechos humanos que han sucedido en Euskadi, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco (Covite) decidió asumir en ese momento la tarea de crear un «mapa de la memoria» para poner el foco en las víctimas del terrorismo.

Covite adoptó este compromiso para contrarrestar la idea del Ejecutivo de Iñigo Urkullu, debido a los recelos que suscitaba una iniciativa que consideraban que podría resultar «sesgada», como finalmente han denunciado. Frente a esta propuesta, la asociación liderada por Consuelo Ordóñez se planteó la necesidad de entrar de lleno en el ámbito de la difusión de la memoria para preservar la verdad de los asesinados por el terrorismo.

Lo que por aquel entonces era una simple idea ahora se ha convertido en una realidad palpable que se plasmará a finales de mes con la presentación pública del Mapa Multimedia de la Memoria. El objetivo que se persigue con esta iniciativa es simple, según indican desde el colectivo: que las futuras generaciones sepan lo que ocurrió en Euskadi y que no olviden que, en su pueblo o cerca de su casa, hubo algún asesinato de ETA y de otros grupos terroristas, como los GAL, el Batallón Vasco Español o los Comandos Autónomos Anticapitalistas.

El mapa geolocalizará de forma detallada, con altitud y longitud, y contextualizará con datos y documentos gráficos los 600 asesinatos que han tenido lugar en el País Vasco, en su mayoría a manos de ETA. Cada víctima tendrá una ficha con información personal (estado civil, número de hijos o profesión) y amplia documentación sobre el atentado (dónde se produjo, tipo de arma, autores del mismo…). El material audiovisual incluye fotografías y también informaciones aparecidas en la prensa tras los asesinatos, para dejar constancia de cómo trataban los medios los atentados terroristas.

La documentación que se incluye en este mapa abarca desde 1960, con el asesinato en San Sebastián de la niña de 22 meses Begoña Urroz (considerada la primera víctima de ETA), hasta 2009, con el atentado mortal de la banda terrorista que acabó con la vida del inspector de Policía Nacional Eduardo Puelles en Arrigorriaga (Vizcaya), el último en suelo vasco.

En una segunda fase se pretende extender el trabajo al resto de asesinatos ocurridos en el conjunto del Estado dentro de un ambicioso proyecto que nace con vocación internacional, ya que se presenta en francés e inglés, junto al castellano y el euskera.

Este mapa de la memoria supone una réplica al del sufrimiento elaborado por el Gobierno vasco, que ha contabilizado en su reciente Informe de vulneraciones de Derechos Humanos en el caso vasco (1960-2013) un total de 837 personas asesinadas por ETA y otros grupos relacionados, 94 a manos de las Fuerzas de Seguridad y 73 por parte de grupos parapoliciales y de extrema derecha.

EL MUNDO 07/09/13