Un concejal vasco deja el PP porque no ve «explicaciones convincentes» sobre Bárcenas

EL MUNDO 02/02/13

· El edil ‘popular’ en Galdácano lleva escolta desde hace dos años y cobra 400 euros al mes.

David Pasarín-Gegunde
David Pasarín-Gegunde

En su sobre mensual hay más voluntad que dinero. En el mejor de los casos, apenas 400 euros. A partir de ahora, quizá ni eso. David ha decidido renunciar a compartir siglas con Luis Bárcenas y con algunos militantes salpicados por la tramaGürtel. Hace semanas que el compromiso con su partido «de toda la vida», el PP, hace aguas. No es una cuestión de convicción, sino de decepción. No se reconoce en la formación que portada a portada, escándalo a escándalo, se aleja de lo que hace unos años le llevó a afiliarse, a dar un paso adelante en la siempre dura política vasca. Ser del PP en Galdácano (Vizcaya), municipio de 29.000 habitantes, continúa aún hoy siendo delicado. Ser concejal, un riesgo.

Esta mañana, como todas desde hace dos años, sus escoltas le esperarán al salir de casa, los mismos que el lunes le acompañarán hasta la sede del PP en Bilbao. Está citado para reconsiderar su decisión de darse de baja del partido hasta que alguien le dé una explicación convincente de la sombra de corrupción que desde hace tiempo sobrevuela el PP.

David Pasarín-Gegunde (Bilbao 1977) aún se frota los ojos. Lo lleva haciendo años y cada vez con mayor incredulidad. El caso Bárcenas ha colmado su paciencia. «Echo de menos gestos de contundencia en mi partido», asegura. «A mí estas explicaciones que se han dado se me quedan cortas», asegura.

El teléfono de este concejal vizcaíno no dejó ayer de sonar. La mayoría eran militantes mostrándole su apoyo o periodistas interesándose por su decisión. También lo marcó algún concejal popular vasco, pero por ahora «no me consta» que ninguno vaya a tomar la misma decisión. Ni el presidente del PP vasco ni el del PP vizcaíno se pusieron en contacto con él. Para volver a darse de alta en el PP espera explicaciones «convincentes». El edil vizcaíno recuerda que el Rey pidió perdón «por mucho menos»: «¿por qué en política nadie puede pedir perdón y asumir que se ha equivocado? No puede ser que la huida siempre sea hacia adelante y que un escándalo tape a otro. Hay que acabar con esto», lamenta.

David no vive de la política. Licenciado en Dirección y Administración de Empresas, lleva la gerencia de una empresa familiar. Mantenerla con solidez en el actual contexto económico no es sencillo. «Por eso, cuando pienso en la cantidad de cosas que tengo que hacer para facturar 240.000 o 300.000 euros… ¿Cómo puede ser que esa gente sin hacer nada, de repente, acumule 22 millones de euros? ¿Pero alguien sabe cuánto son 22 millones?».

Con su decisión quiere poner sobre la mesa el valor del trabajo silencioso de miles de concejales, en especial los del País Vasco. «En nuestro caso es un compromiso especial; ser político aquí te condiciona la vida». Además de un escándalo, David ve una ofensa. En especial hacia quienes, más que él, hicieron política bajo las siglas del PP en los años duros de la violencia de ETA. «Y que amparados bajo las mismas siglas haya personas que se estén jugando la vida por 300 euros y otros que amasen una fortuna de 22 millones de euros en Suiza…».

EL MUNDO 02/02/13