EL CONFIDENCIAL 06/03/15
· El juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, concedió ayer al miembro de la banda terrorista Miguel Santiago Izpura García unos días de permiso
El etarra, vinculado con el asesinato de tres policías y dos guardias civiles en los años 80, saldrá del centro penitenciario de Murcia II, donde se encuentra ingresado, y realizará el viaje hasta el domicilio de sus familiares custodiado en todo momento por las fuerzas de seguridad. Según Castro, además, la visita durará «el tiempo imprescindible para el fin que se concede». El juez ha ordenado asimismo que la Policía tome las medidas preventivas oportunas para que no haya ningún tipo de incidente tanto en el trayecto como durante la visita en sí.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional se ha mostrado favorable a que el etarra pase unos días en casa de forma extraordinaria y por el menor tiempo posible a causa del mencionado motivo.
Entre 1982 y 1984, Izpura García (Pamplona, 1959) perteneció a un grupo de apoyo al comando Nafarroa, entonces compuesto por Mercedes Galdós Bitxori, José María Altable, Jesús Jiménez Zurbano y Juan Jesús Narváez Goñi. El talde que daba soporte al comando ayudó a que el Nafarroa perpetrara atentados como el de abril de 1982 cometido contra un vehículo de la Policía en Pamplona, que mató a un agente e hirió a otros siete; la colocación de una bomba lapa en julio del mismo año en un coche en Burguete (Navarra), que acabó con la vida de un guardia civil; la ejecución de dos policías en abril de 1984 mediante la explosión de un coche bomba en la capital de la comunidad foral; o el asesinato de otro guardia civil en mayo de este último año también con bomba lapa adjuntada al vehículo del funcionario.
Izpura García huyó posteriormente a Francia junto a varios miembros del comando, donde prácticamente se le perdió la pista. Una información de la agencia Efe del 25 de febrero de 1985 contó que Izpura García había sido detenido en Hendaya por agentes de la Policía francesa, pero no existen más informaciones públicas sobre el etarra hasta que las fuerzas de seguridad tuvieron conocimiento años después de que se había instalado en México. En febrero de 2000, las autoridades mexicanas le detuvieron junto a su compañero de filas Josu Gotzon Larrea Elorriaga (Bilbao, 1967) y extraditaron a ambos a España.
Los permisos penitenciarios concedidos a etarras se han incrementado desde que la banda dejó de lado la lucha armada y han sido autorizados principalmente a los reclusos que han mostrado expresamente arrepentimiento, como el miembro de ETA que participó en los asesinatos del concejal del PP Gregorio Ordóñez y del dirigente del PSE Fernando Múgica, Valentín Lasarte, a quien la Audiencia Nacional ya ha concedido cinco salidas de seis días.