Un grupo extremista ‘abertzale’ intenta reactivar el terrorismo

EL MUNDO – 16/05/14

El 30 de mayo de 2013, los miembros de Ibil utilizaron su logotipo definitivo en su publicación ‘Euskal Langileriari’. Se trata de un ‘lauburu’ contenido en una estrella roja de cinco puntas.
El 30 de mayo de 2013, los miembros de Ibil utilizaron su logotipo definitivo en su publicación ‘Euskal Langileriari’. Se trata de un ‘lauburu’ contenido en una estrella roja de cinco puntas.

· La Audiencia Nacional investiga a 50 radicales de Ibil dirigidos por un preso y un huido de ETA / Captan jóvenes para un «relevo generacional»

El juez Fernando Andreu, del número 4 de la Audiencia Nacional, vigila de cerca a Ibil (Foros Revolucionarios), una nueva organización formada por unos 50 extremistas abertzales que consideran que la «lucha armada» no sólo es «un medio legítimo de lucha», sino que tiene como «uno de sus objetivos la reactivación de la actividad terrorista abandonada por ETA (…) en un futuro indeterminado», según los informes a los que ha tenido acceso este periódico.

Las fuentes consultadas sostienen que es un movimiento compuesto por «grupos minoritarios», «muy a la izquierda de la izquierda abertzale» –críticos con ésta y para la que son fuente de preocupación–, y que están en fase de «captación» y «formación ideológica». «Están tratando de captar adeptos al movimiento, especialmente en el sector juvenil como futuro relevo generacional de los actuales fundadores del mismo», señalan.

Así, son partidarios del terrorismo pero no han puesto los medios para llevarlo a cabo y, según algunos expertos, tienen problemas para su consolidación. Sus líderes, el etarra huido Fermín Javier Sánchez y el preso Iñaki Bilbao, están siendo investigados por la Guardia Civil y la Ertzaintza.

Sus blogs, su evolución y sus dirigentes, los etarras Fermín Javier Sánchez Agurruza e Iñaki Bilbao –uno huido y el otro cumpliendo condena en prisión–, están siendo investigados por la Guardia Civil y por la Ertzaintza. A Javier Sánchez se le ha perdido la pista en Francia. Hace unos meses, los investigadores detectaron que había hecho varios viajes a distintas localidades del país vecino. Creen que iba en busca de apoyos o infraestructura para Ibil.

Los integrantes de esta organización «minoritaria» e incipiente se están aproximando a los familiares de los presos de la organización terrorista, con el fin de crear una nueva asociación de respaldo a los reclusos que sirva de sustituta a las ilegalizadas Gestoras pro Amnistía, Askatasuna o Herrira. Y están realizando gestiones para poner en marcha un nuevo «sindicato de clase», alternativo al sindicato LAB, cuyas posturas consideran demasiado suaves ideológica y operativamente.

El origen de Ibil se sitúa en los debates mantenidos en ETA y en la izquierda abertzale durante los años 2009 y 2010 y que acabaron con el anuncio del «cese definitivo de las actividades armadas» el 10 de noviembre de 2011. Un proceso que necesitó de la victoria interna del sector más posibilista tras una enconada lucha. Una parte de los partidarios de la postura derrotada mantuvo su tesis de que la amenaza real o latente de los atentados era la adecuada y cuestionó la nueva estrategia a través de mensajes de rechazo, insultos, carteles o pintadas, alineada abiertamente con las tesis más violentas de ETA.

La existencia de ese sector se pudo comprobar cuando, en las elecciones del 20 de noviembre de 2011, sus integrantes pidieron la abstención a pesar de que la izquierda abertzale estaba representada por la coalición Amaiur formada por la propia izquierda abertzale–que era la que controlaba a la nueva formación–, Eusko Alkartasuna, Aralar y Alternatiba.

Los carteles partidarios de la abstención venían identificados por un puño –el símbolo utilizado por KAS, la estructura creada por ETA en 1976 para hacer compatible la supervivencia política, sindical y social, y la existencia de la organización terrorista– y una estrella roja de cinco puntas sobre el lema El Pueblo trabajador vasco no se rinde.

La simbología y la cartelería fueron utilizadas de nuevo en las elecciones para el Parlamento vasco del 21 de octubre de 2012, y sus simpatizantes aglutinados y promovidos a través de un blog denominado euskadiraultzasozialista.blogspot.com, cuyo administrador era Sánchez Agurruza, condenado en su día por etarra.

En mayo de 2013 fueron detectados varios artículos relacionados con la nueva plataforma Iraultzaileen Bilguneak / Ibil, en los que se recogían sus bases ideológicas. El 30 de mayo utilizaron su logotipo definitivo y difundieron sus propuestas, que son idénticas a las de ETA: independencia, socialismo, euskaldunización, reunificación de los «siete territorios de Euskal Herria» e internacionalismo.

«Nuestro objetivo no es el Estado de Bienestar», decían en algunos de sus panfletos, «sino destruir el capitalismo»… «tenemos que enseñar los dientes a la burguesía»… «el único camino para lograrlo será la formación la organización y la lucha»… «el pueblo trabajador vasco tiene el derecho para valerse de todas las formas y medios de lucha» … «amnistía total para todos los gudaris y revolucionarios que sufren la represión, ya que su lucha es legítima». Esas son algunas de las frases de sus documentos, en los que se aseguraba que los Estados español y francés habían asesinado a los etarras Ángel Figueroa y Javier López Peña Thierry, ambos muertos en prisión, y cuyo colofón era la frase Jo ta ke, irabazi arte!!! (Golpear hasta ganar), utilizada por ETA para sus rúbricas.

Los militantes más cualificados de Ibil se reúnen con mucha frecuencia en pequeños grupos de cuatro o cinco personas, pero también han celebrado seminarios y asambleas a las que han acudido más de una veintena de militantes. El 11 de enero de 2014, unos 150 miembros y seguidores de este movimiento se concentraron en el casco viejo de Bilbao para pedir la amnistía de etarras presos. La suya fue una concentración alternativa a la manifestación organizada por Sortu, el PNV y el resto de partidos nacionalistas para reclamar un cambio en la política penitenciaria.

Del mismo modo, su celebración del Gudari Eguna fue paralela a la realizada por la izquierda abertzale oficial. Se les atribuye su participación en varios actos recientes de terrorismo callejero.

 

Un profesor etarra. FERMÍN SÁNCHEZ Organizador de Ibil huido a Francia

El caso de Fermín Sánchez Agurruza, Fermintxo, es tan extraño que su actitud es muy similar a la de los islamistas enajenados. Según recogen los informes policiales, el día 24 de febrero de 2014 su mujer, Maria Isabel Goldarazena Goñi, comunicó a la Policía Foral de Navarra que su esposo, profesor en un colegio de la localidad de Urdax, había desaparecido. Los agentes emprendieron la búsqueda y encontraron su coche en el alto de Otxondo, a pocos kilómetros de la frontera con Francia. Ese día no llegó a clase pero, a media tarde, su señora llamó a la comisaría para avisar de que ya sabía dónde estaba su marido y de que no era necesaria su localización.

Se le considera en paradero desconocido, probablemente en el sur de Francia, buscando infraestructura y apoyo para los miembros de Ibil. La historia es curiosa porque, como señalan los informes, «está casado, tiene dos hijos, está bien situado socialmente, tiene un sueldo de 1.800 euros al que hay que añadir el de su mujer, tiene pagada su vivienda habitual y es solvente».

Una vez huido, se comprobó que durante las semanas anteriores había estado extrayendo cautelosamente diferentes cantidades de dinero de su cuenta bancaria; un hecho que, al parecer, desconocía su familia. De sus alumnos se despidió con una dedicatoria en un ejemplar de El Señor de los Anillos en idioma élfico, inventado por Tolkien.

Desde hacía un tiempo había venido siendo controlado por las Fuerzas de Seguridad, que habían comprobado cómo se había estado desplazando de forma frecuente y habitual a diferentes localidades del sur de Francia (Sare, Bidart, Hendaya y San Juan de Luz). En esos desplazamientos se cuidaba mucho de extremar las medidas de seguridad. Estacionaba su vehículo en un lugar alejado de su destino final y el último tramo lo recorría a pie o en la bicicleta portátil que llevaba en el coche.

Las vigilancias sobre Fermintxo habían permitido comprobar que publicaba múltiples artículos incendiarios en su blog y convocaba reuniones con una periodicidad variable, en las que los miembros de Ibil o los candidatos a incorporarse adoptaban medidas de seguridad tales como contramarchas, cambios de sentido o paradas sin lógica aparente.

Fermín Sánchez, aparte de ser candidato por las diferentes marcas de la izquierda abertzale, desde Batasuna hasta Euskal Herritarrok, fue miembro del comando Nafarroa y responsable de los grupos de reserva de ETA en la región francesa de Bretaña. Tiene experiencia, pues, en la creación de infraestructura porque se encargaba de alojar a los etarras huidos, motivo por el cual fue condenado a 10 años de prisión. La última manifestación en la que participó pedía la excarcelación de Bolinaga, asesino de tres guardias civiles y secuestrador de Ortega Lara.

 

Amenazador reincidente. IÑAKI BILBAO Asesino del edil socialista Juan Priede

La historia de Iñaki Bilbao Goikoetxea es la de un preso etarra caracterizado por su marcada radicalidad, por su crueldad –es uno de los asesinos del edil socialista Juan Priede– y por su imaginativa forma de ganarse querellas por amenazas. En estos momentos está considerado por las Fuerzas de Seguridad el «principal ideólogo e impulsor del nuevo movimiento Ibil» desde su situación actual como interno en la prisión de Puerto II en Cádiz. Pero desde siempre se ha venido haciendo un nombre por la forma que ha tenido de marcar su posición en cada uno de los juicios a los que era llamado a declarar.

El 17 de marzo de 2003, Iñaki Bilbao amenazó de muerte a Baltasar Garzón mientras le apuntaba con la mano en forma de pistola cuando el juez le comunicaba en su despacho su procesamiento en relación con el asesinato de Priede.

A la magistrada Teresa Palacios, que fue la designada para tomarle declaración por el anterior episodio, le soltó: «Fascista, tienes los días contados». Extremadamente irascible, poco después le volvió a advertir a Garzón de que iba a «acabar como Carrero Blanco», tras arrojarle un calendario a la cara y romper el auto de procesamiento. El último incidente de este jaez protagonizado por el etarra se produjo cuando amenazó al presidente del tribunal que le juzgaba, Alfonso Guevara, al grito de «te voy a pegar siete tiros y a arrancarte la piel a tiras». «Parásito, perro», llamó a Guevara. Después amplió sus diatribas contra el resto del tribunal para afirmar: «Por supuesto que sois unos cobardes, unos parásitos fascistas», y de nuevo frente a Garzón, añadió: «Que te mato… pelamangos… me cago en el kilómetro 105 de tus cuernos… pienso cumplir lo que te dije, te voy a dar en la cabeza». El mensaje fue palmario: «Cumpliré, en el momento que pueda cumpliré: creo en la lucha armada como única solución y seguiré en la lucha armada hasta que me maten».

Iñaki Bilbao ha demostrado reiteradamente a lo largo de su vida que ese es su verdadero catecismo porque no es la primera vez que cumple una condena. Es uno de los escasos casos de reincidencia etarra.

En 1983 ya fue condenado a 52 años de prisión por distintos delitos. Permaneció 18 años en diferentes centros penitenciarios. En 1997, el Ministerio del Interior, cuando apenas habían transcurrido cinco meses desde el asesinato de Miguel Ángel Blanco, dictaminó su acercamiento a las cárceles vascas como prueba de su evolución positiva, «puesta de manifiesto en el rechazo a los postulados de la banda y el abandono de los planteamientos que lo llevaron a delinquir». Nadie tuvo en cuenta que había agredido a un preso común por colgar un crespón negro en un retrato del concejal popular asesinado. Salió de prisión tres años después y asesinó a Priede en 2002.

EL MUNDO – 16/05/14