EL CORREO, 30/9/11
Garitano fue el político que más acaparó el interés de los medios después del lehendakari
De entre los 150 invitados destacó la presencia por primera vez juntos de los tres diputados generales, cada uno de un partido
Esta vez la megafonía no jugó una mala pasada a la presidenta del Parlamento Vasco, Arantza Quiroga, y pudo abrir sin sobresaltos, poco después de las 9.30 de la mañana, el debate de política general. Cedió la palabra a Patxi López, que subió al estrado ante una alta expectación mediática y con unos 150 invitados en las tribunas.
Minutos antes de las nueve de la mañana se inició la llegada de los parlamentarios e invitados. Solo faltaba la alfombra roja para que parecieran actores y actrices de un festival de cine. Atravesaron la verja de entrada hasta la puerta del edificio sorteando los flashes de los fotógrafos y los pilotos rojos de las cámaras de televisión, mientras los periodistas apuntaban sus nombres. El líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, fue el único que se detuvo, y bromeó mostrando su discurso. Mientras entre los varones primaba el traje con corbata, las mujeres pusieron la nota distintiva con un glamour no siempre políticamente correcto.
Diez minutos antes del inicio del debate los medios gráficos captaron al lehendakari que venía andando, junto a su esposa, Begoña Gil, desde Ajuria Enea. Poco después sus objetivos se centraron en el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano. El principal cargo público de Bildu se vio literalmente perseguido por los medios desde el vestíbulo hasta el palco de invitados. Allí le esperaban su homólogo vizcaíno, el jeltzale José Luis Bilbao, y el alavés Javier de Andrés, del PP. Éste también se estrenaba ayer en este tipo de debate. Les acompañaban el presidente de las Juntas Generales de Araba, Juan Antonio Zárate (PP); el presidente del Senado, Javier Rojo, y el delegado del Gobierno en el País Vasco, Mikel Cabieces, ambos socialistas. Ayer fue la primera vez que los tres diputados generales salidos del 22-M se veían cara a cara. Siguieron con atención el discurso y se intercambiaron algunas palabras cuando López trataba temas relacionados con las diputaciones, y hasta tomaron notas.
Una hora y 52 minutos
También se encontraban en el hemiciclo la adjunta del Ararteko, Julia Hernández Valles, diez exdiputados y exsenadores, además del presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Juan Luis Ibarra, y el del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas, Jesús Álvarez Galdos, entre otros. A pesar de que gran parte del discurso del lehendakari se centró en la crisis, no hubo representación empresarial. La directora de la Oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo del Gobierno Vasco, Maixabel Lasa, no perdió detalle de lo que se decía sobre la violencia.
Al finalizar el lehendakari su discurso, que duró una hora y 52 minutos, se formaron en los pasillos corrillos por partidos e invitados, al tiempo que Garitano fue abordado por los medios para recoger sus primeras impresiones sobre las declaraciones de López. Afirmó a este periódico que el trato con sus compañeros de palco fue «correcto». Confesó que ayer fue una de las pocas veces que usaba el vehículo oficial de la Diputación y que esto le permitiría poder volver antes a casa para recuperarse de una gripe.
El receso del debate hasta las 14.30 permitió a los parlamentarios e invitados recuperar ‘fuerzas’ en la cafetería del Parlamento y fumar un cigarrillo en la parte trasera del edificio. Allí se pudo ver a López conversando a solas con su esposa, para luego celebrar una minicumbre con Rodolfo Ares, José Antonio Pastor y Jesús Eguiguren con el fin de preparar la sesión vespertino. También Antonio Basagoiti y los portavoces parlamentarios se reunieron con sus más cercanos colaboradores. Por la tarde se caldeó el ambiente político con las réplicas y contrarréplicas, y hubo invitados nuevos como el dirigente de EA Maiorga Ramírez, para arropar al parlamentario de su partido, Juanjo Agirrezabala.
Por otra parte, ayer se estrenó la renovada sala de prensa ubicada en el vestíbulo. Cuenta con 27 butacas con toma de audio y micrófono para preguntas, dos cámaras y un set de televisión para entrevistas.
Coincidiendo con el debate parlamentario decenas de personas se concentraron frente a la sede de la Cámara para exigir la paralización de la reforma de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) que impulsa el Gobierno Vasco.
EL CORREO, 30/9/11