El análisis de los sondeos de opinión parece a veces cosa de la física cuántica, en el sentido de que los observadores influyen en la manera en que el hecho político es percibido. Los dos partidos coligados, PSOE y Podemos ven la situación política con mucha precaución. Los votantes socialistas que la juzgan muy mala son el triple que los que la encuentran muy buena y los podemitas lo ven aún peor: 7,8 veces más. El grado de conocimiento de los líderes arroja un alto conocimiento, empezando, como es natural por Pedro Sánchez, aunque hay un dato curioso, y es que lo conocen más los votantes de Vox (el 100%) y los de Ciiudadanos (99,6%) que los suyos propios, un 98,5%.
Otro dato curioso es que el PP aumenta sus expectativas de voto hasta el 31,5%, lo que le reportaría 138 escaños, uno más de los que obtuvo en 2016, mientras el PSOE, que mejoraría 4 décimas, hasta el 25%, ganaría 3 escaños y se pondría en 97, hecho sorprendente en unos tiempos en los que todas las cañas se le están volviendo lanzas: La aplicación de la ley Sisí ha rebajado la pena a 726 delincuentes sexuales y ha excarcelado a 74 de ellos. El escándalo del caso Mediador o del Tito Berni, organizador de las quedadas entre diputados socialistas y empresarios demandantes de favores. Estos corrían con los gastos y un número indeterminado de diputados compartían cenas en medio de la pandemia, inhalación de coca y excursión posterior a un puticlub. A esto ha venido a sumarse el caso Ferrovial, la principal empresa española en el sector de las infraestructuras de transporte que ha desatado la ira de los dos socios del Gobierno por su decisión de trasladarse a Holanda.
Los dos primeros casos van a ir a más, a medida que se conozcan más beneficiados por la aplicación de la ley, que se conocerán, y lo del caso Mediador a medida que salgan los datos que guardaba el mediador propiamente dicho, Antonio Navarro, en sus dos móviles, que se sepan más nombres de diputados engagés, que se sabrán ahora que la Policía ha empezado a investigar las cenas del Ramsés y los negocios que allí se sustanciaban. Sobre el caso Ferrovial, ya es bastante con el concierto de descalificaciones que han llovido desde el sanchismo en pleno contra el presidente de la empresa Rafael del Pino, pero la cosa puede ir a peor si a Ferrovial le van a seguir otras empresas.
Prácticamente la mitad de los votantes del PSOE y U-P consideran que no bastan las dimisiones del presidente de Renfe y la secretaria de Estado de Transportes para resolver la chapuza de los trenes que no caben en los túneles. El 60% de los socialistas cree que el caso Mediador va a tener coste electoral para el PSOE. Sin embargo, la intención de voto del PSOE aumenta. Menos que la del PP, pero aumenta y la mayoría de los votantes creen que el próximo presidente seguirá siendo Sánchez.
También incluye la encuesta un par de preguntas sobre la moción de censura que Vox va a poner contra Pedro Sánchez y tanto el PSOE coinciden con un 31% en que la moción va a beneficiar al Gobierno, opinión que suscribe Podemos con el 34,9%. Coinciden los tres en que la moción va a perjudicar a Vox en mayor medida que a nadie, idea bastante plausible por tratarse de una moción extemporánea tan cerca de unas elecciones decisivas. Pero en fin ya decía que este sondeo es cuántico. La mirada de los augures va a condicionar el comportamiento de los votantes y los partidos.