ABC – 14/03/15
· Los ocho detenidos, seis en Cataluña, hacían proselitismo para el Estado Islámico.
Nunca como hasta ayer la Policía había logrado conectar tan directamente al Estado Islámico con las células de captación de yihadistas detectadas en España. Esta vez, sin embargo, se ha podido demostrar cómo un terrorista de la organización criminal que actúa en Siria e Irak, huido de una operación policial en nuestro país, tutelaba las actividades de un grupo de ocho personas detenidas en Barcelona, Gerona, Ávila y Ciudad Real por los agentes de la Comisaría General de Información, que estaban dedicadas a la difusión de consignas, la radicalización de comunidades, la captación de adeptos, la selección y envío de combatientes y a la incitación para la comisión de atentados terroristas.
Los investigadores sostienen que es la primera vez que se logra desarticular en España una célula yihadista de estas características, después de una investigación en la que además de la Policía ha tenido un papel relevante el CNI. Los arrestados, todos españoles y cinco de ellos de origen marroquí, formarían una « estructura perfectamente organizada » que seguía los dictados del Estado Islámico, si bien actuaba «de forma deslocalizada y autónoma». Además, adaptaban su estrategia al escenario español para lograr más eficacia en sus objetivos.
Los detenidos servían como «aparato de propaganda » para el Estado Islámico y «adaptaban el contenido de los mensajes de la organización terrorista a nuestro idioma e idiosincrasia del consumidor nacional», inmigrantes o españoles de origen marroquí con bajo o nulo conocimiento del árabe. Así aumentaban exponencialmente las posibilidades de que el mensaje radical tuviera el eco deseado.
Dentro de su estrategia tenía un lugar preferente el llamado «terror informativo», utilizado sobre el terreno por el Estado Islámico y que consiste en la difusión de mensajes e imágenes bien editados y de una crueldad extrema, con la finalidad de «aterrorizar al conjunto de la sociedad occidental y neutralizar así sus defensas».
Los sospechosos localizaban y seleccionaban a radicales para proceder a su adecuado adoctrinamiento y captación como colaboradores, a los que se les transmitía la idea de que era urgente cometer atentados terroristas en territorio nacional. Asimismo, intentaban ponerlos en contacto con escalones superiores de la organización para que viajaran a Siria e Irak para combatir.
En esta fase jugaba un papel clave el yihadista que tutelaba el grupo desde las zonas de combate, plenamente identificado y sobre el que pesa una reclamación judicial internacional por terrorismo. Huyó de España tras una operación en la que fueron detenidos varios compañeros suyos.
Las detenciones se realizaron en Cebreros (Ávila); Fuente del Fresno (Ciudad Real); Figueras (Gerona) y Piera, Manlleu, Malgrat de Mas, Hospitalet de Llobregat y Tarrasa, en Barcelona.
ABC – 14/03/15