ABC 21/06/13
ACVOT cerró su sede debido a la negativa de la Generalitat a renovar su subvención
Más de 300 expedientes de víctimas del terrorismo se encuentran almacenados en un trastero situado en el interior de un aparcamiento de Barcelona. Son documentos confidenciales, que contienen información delicada sobre la situación de decenas de personas que sufrieron directa o indirectamente atentados perpetrados por bandas terroristas. Evaluaciones psicológicas, procesos judiciales para reclamar indemnizaciones, situación económica… Estos y otros datos se acumulan en estas dependencias. Las únicas que puede pagar la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT) que, el año pasado, dejaron de percibir las ayudas concedidas por el Gobierno catalán.
La Generalitat decidió otorgar a esta entidad una subvención de 150.000 euros al año durante el mandato del socialista José Montilla. Sin embargo, cuando CiU ganó las elecciones y Artur Mas pasó a presidir el Gobierno catalán, esa asignación se redujo a 100.000 euros. «Tuvimos que aceptarlo, entendimos que debido a la crisis económica, se reducían los gastos. Pero en realidad, de esa cantidad solo vimos unos 40.000 euros», explica José Vargas, presidente de la ACVOT. Hasta que el año pasado, Mas retiró la asignación, a pesar de que en los acuerdos presupuestarios con el PP se incluyó un aumento de la dotación económica a las víctimas catalanas del terrorismo en 50.000 euros. El Ayuntamiento de Barcelona, según Vargas, nunca otorgó ayuda alguna.
«Unos sinvergüenzas»
Fue así como la ACVOT tuvo que prescindir de su sede y recurrir a ese trastero, símbolo del abandono de las instituciones que este colectivo viene denunciando desde hace años. Los documentos se acumulan en estanterías adquiridas en un centro de bricolaje. La seguridad es mínima y las garantías de conservación de los pliegos, casi inexistente. De vez en cuando, agentes de los Mossos d’Esquadra se pasan por este aparcamiento situado en la avenida Meridiana para echar un vistazo y velar mínimamente por los documentos.
La iniciativa, que fue presentada por Ciudadanos con motivo del 26 aniversario del atentado cometido por ETA en el supermercado Hipercor, sólo fue apoyada por el PP, por lo que no hubo la unanimidad requerida para que ese texto fuera leído en el Pleno del Parlamento autonómico como declaración institucional.
«Los políticos son unos sinvergüenzas», afirma Vargas, que aquel trágico 19 de junio de 1987, fecha en la que ETA hizo estallar un coche bomba con
27 kilos de amonal y más de 200 litros de líquido inflamable, se encontraba junto a su esposa en Hipercor. En el atentado murieron 21 personas y 45 resultaron heridas.
El frustrado intento de que la Cámara catalana rindiera homenaje a las víctimas y condenara el terrorismo fue lo más comentado en el acto celebrado el mismo miércoles por la tarde en el Monumento dedicado a las Víctimas del Terrorismo situado en el cruce de la avenida Meridiana con el paseo Fabra i Puig, muy cerca de Hipercor. No asistió ningún representante de la Generalitat.
Homenaje a un terrorista
La casualidad quiso que José Vargas tuviera una cita concertada con el PSC ayer por la mañana, por lo que el presidente de la ACVOT pudo reprochar personalmente al líder de esta formación, Pere Navarro, la negativa de los socialistas a firmar la declaración de apoyo a las víctimas. Acudió a la reunión el ex ministro de Trabajo, Celestino Corbacho.
Los socialistas catalanes aseguran que desconocían la existencia de esa propuesta de Ciudadanos, que ahora se han comprometido a firmar. Pero llovía sobre mojado porque, semanas antes, miembros de la ACVOT asistieron a una comisión parlamentaria en la que la diputada y alcaldesa de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona), la socialista Núria Parlón, hizo una intervención que indignó a las víctimas del terrorismo.
«La alcaldesa aludió a las víctimas del franquismo y no logramos que el PSC apoyara nuestra petición de que se retire la placa colocada en Santa Coloma de Cervelló (Barcelona) en homenaje a un terrorista. Alegó que Manuel Fraga también tenía una calle dedicada», explica Vargas. Se refiere al rótulo dedicada a Jaume Martínez Vendrell, a quien el Tribunal Supremo condenó en el año 1981 como inductor del asesinato del industrial José María Bultó. «PSC, igual que el PP, ha sufrido las matanzas de ETA. Es incomprensible su actitud», dice.
A pesar de la inexistencia de una sede física, la asociación catalana sigue ofreciendo asesoramiento legal y jurídico a las víctimas, y dispone de una web donde informa de sus actividades. De la «necesidad social» de este tipo de asociaciones habló el año pasado el propio José Vargas durante un homenaje a las víctimas celebrado en el Parlamento catalán con motivo del 25 aniversario del atentado de Hipercor. La lucha continúa.