Un triunvirato dirige la ETA que debe decidir si abandona las armas

EL CONFIDENCIAL, 7/7/2011

Un triunvirato dirige los pasos de ETA en el que se cree es el tramo final de su existencia. Se trata de Iratxe Sorzabal, jefa de los comandos; Izaskun Lesaka, al frente de la logística, y David Pla, considerado el responsable político de la organización, según fuentes de los servicios antiterroristas consultados por este periódico, que matizan que se trata de una hipótesis de trabajo que no está refrendada al cien por cien.

Los tres superan la treintena y la Policía cree que Pla es el encapuchado que el pasado enero leyó en castellano el comunicado con el que ETA anunció un alto el fuego “permanente, general y verificable” que aún mantiene, e Iratxe la mujer que lo hizo en euskera.

Las fuentes consultadas aseguran que la banda ha limitado su actividad a labores de mantenimiento de su estructura mientras decide si deja o no definitivamente las armas y el momento de hacerlo público. “Se limitan a tareas de supervivencia, a mantener sus  capacidades, porque de lo contrario dejarían de existir y esa decisión aún no la han tomado -dice un mando de los servicios antiterroristas-. La información que manejamos es que no tiene intención de atentar, al menos en el corto y medio plazo”.

Una opinión que contextualiza la detención del etarra Iñaki Domínguez Atxalandabaso el pasado 16 de junio en Francia a bordo de un tren procedente de Italia con abundante material electrónico, que formaría parte de esas labores de “mantenimiento” y no del rearme de la banda para cometer algún atentado, según las fuentes consultadas. “Naba bueno hacía con el material que trasladaba, pero no me atrevería a ir más lejos”, manifestó el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, al día siguiente de su captura.

Tres veteranos

Los tres dirigentes de ETA son viejos conocidos para la Policía. Iratxe Sorzabal se incorporó a la banda procedente de las Gestoras Pro Amnistía, la asociación de apoyo a los presos etarras, de la que fue coordinadora en Guipúzcoa. Cumplió tres años de condena en el país vecino y el Ministerio del Interior la considera implicada en varios atentados. La Policía cree que antes del comunicado del pasado 10 de enero ella o su compañera Lesaka leyó otro con motivo del 50 aniversario de la banda (octubre de 2009) en el que ésta anunció el fin de “las acciones armadas ofensivas”.

Izaskun Lesaka procede también de la trama civil de la banda, concretamente del conglomerado Jarrai-Haika-Segi, nombres sucesivos de las juventudes de la izquierda abertzale hasta su ilegalización. Dichas organizaciones fueron durante años las encargadas de complementar la actividad terrorista de ETA con actos de violencia callejera. Lesaka huyó a Francia en el año 2005 para evitar ser juzgada por un delito de colaboración con banda armada por el que el fiscal pedía diez años de reclusión. Tras su paso a Francia los servicios de información la situaron en el equipo encargado de reclutar nuevos militantes, una labor por la que en junio de 2007 fue condenada en rebeldía en Francia a cuatro años de prisión.

Las fotos de Sorzábal y Lesaka fueron incluidas en unos carteles con las imágenes de los etarras más buscados que el Gobierno francés distribuyó por primera vez en su historia en comisaría, aeropuertos y estaciones. Junto a ellas  figuraban los dirigentes ya detenidos Garikoitz Aspiazu “Txeroki” (noviembre de 2008); Aitzol Iriondo (diciembre de 2008); Iurgi Mendinueta (febrero de 2009) y Jurdan Martitegi (abril de 2009).

En cuanto a David Pla, fue detenido en abril del año pasado en Hendaya, donde residía con su mujer y sus hijos, como supuesto responsable del control de los presos etarras. La Policía francesa lo puso en libertad días después por falta de pruebas, lo que aprovechó para pasar a la clandestinidad y, desde entonces, es considerado el máximo responsable político. Como tal, los servicios antiterroristas creen que fue la persona que el pasado 10 de enero leyó junto a Iratxe Sorzabal el comunicado en el que ETA anunciaba un alto el fuego “general, permanente y verificable” que la izquierda aberzale está convencida de que la banda no va a romper.

EL CONFIDENCIAL, 7/7/2011