ABC 20/08/13
· Un informe de la Comunidad madrileña constata el progresivo éxodo de sociedades mercantiles catalanas en los últimos tres años.
· Una región más segura Madrid tiene la fiscalidad más baja y resiste mejor la crisis por su austeridad y sus políticas liberales.
Los datos aportados ayer por el consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, según el «Balance de Sociedades Mercantiles desde 2010», vienen a refrendar lo que ya ha dejado de ser un secreto a voces: que muchas empresas catalanas se están trasladando a Madrid huyendo de la deriva soberanista.
Los impagos del Gobierno de Artur Mas, la inseguridad que provoca una Administración en quiebra técnica y la incertidumbre que genera el rescate financiero de Cataluña a manos del Gobierno central están influyendo en la decisión de muchas compañías radicadas en Cataluña de abandonar su región, hasta el punto de que el 21,4% de las empresas que cambian su domicilio social a Madrid –una de cada cinco– proceden de allí, mientras que el 15,83% lo hacen desde Andalucía y el 15,40%, de la Comunidad Valenciana. Según el consejero, «tanto por el volumen de empresas como por su tamaño, Cataluña es la región con mayor presencia en los últimos tres años». De hecho, el 25% de todas las compañías que se han mudado a Madrid con una facturación superior a los cinco millones de euros anuales tiene su origen en Cataluña.
Las entidades catalanas llegan a Madrid atraídas por la confianza que esta les ofrece, explicó ayer Ossorio. La fiscalidad más baja de toda España; la austeridad implantada por el Gobierno regional desde 2008, que permite que Madrid resista mejor la crisis; y las políticas liberales desarrolladas son factores que generan un clima favorable para las empresas, que buscan la estabilidad en la Comunidad Autónoma que desde 2001 más ha cumplido con su presupuesto, consiguiendo una reducción del gasto de 5.000 millones de euros.
«Este tipo de políticas basadas en la estabilidad presupuestaria, que la Comunidad de Madrid ha llevado a cabo al margen de sus competencias, combinada con las rebajas selectivas y ordenadas de impuestos y la reducción de trabas burocráticas, crea un entorno comercial seguro», dijo el consejero. Desde 2004, las empresas con sede en Madrid han visto reducidas esas «trabas burocráticas», como las denominó Ossorio. A la agilización en la obtención de las licencias se ha sumado la apertura de los negocios los domingos y festivos.
Carta a Montoro
Durante la presentación del informe elaborado por Axexor, basado en información obtenida del Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME), no faltaron las alusiones a la decisión del Gobierno central de aplicar a la Comunidad de Madrid un objetivo de déficit del 1,07% para 2013. Enrique Ossorio reiteró el mensaje que ha venido trasmitiendo la Comunidad de Madrid desde que en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera, el pasado 31 de julio, votara en contra del llamado déficit «a la carta» aprobado de forma provisional para este año.
«No podemos reducir más el gasto público ni pedir un mayor esfuerzo a los madrileños», dijo el consejero, que además informó de que acababa de enviar una carta al ministro de Economía y Hacienda, Cristóbal Montoro, en la que le pide que elimine las «trampas estadísticas que hay en el modelo vigente, que hizo el anterior Gobierno para asfixiar a Madrid» con una pérdida de 2.400 millones de euros al año. Con esas «trampas», el consejero se refiere a los 600.000 habitantes menos estipulados en la financiación sanitaria o al límite del 0,6% en el Fondo de Competividad, «la trampa especial» a su juicio.
Como el presidente regional, Ignacio González, Ossorio empleó un tono duro al referirse a Hacienda y, en concreto, a los mil millones de euros menos de presupuesto con los que ha contado su Comunidad este año, y que se convertirán en 1.300 en 2013. «La Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera obliga a que el 1 de enero de 2014 haya un nuevo modelo de financiación. Por lo tanto, el Gobierno debe acometer esa reforma. Solo tiene dos opciones: suprimir esas trampas que afectan directamente a Madrid o cambiar el modelo», apostilló el consejero. «Haremos todo lo posible para llegar al objetivo de déficit de este año, pero espero que el ministro no comprometa nuestro cumplimiento».
ABC 20/08/13