Hoy es un día muy señalado para España. En lo bueno y en lo malo. Hoy, a las 11, la princesa Leonor va a jurar La Constitución en su mayoría de edad. Es en ese sentido, una fecha de gran contenido simbólico institucional. El PSOE lo celebra con un encuentro en Bruselas entre el golpista Puigdemont y su número 3, Cerdán, (qué justicia poética la de su apellido), bajo una foto vergonzosa de la chusma golpista con una urna de aquellas que venían llenas de votos ya desde casa en aquel 1-O. Un comunicado del PSOE llama al golpista ‘president Puigdemont’. Parece que el felón ha querido evitarse posar junto a la heredera de la Corona. Me parece natural. A él le va más la foto con Mertxe Aizpurua o con Echeminga Dominga. Está más en su ambiente.

¿Quiere esto decir que ya está listo el acuerdo, tal como apunta el sanchismo? No todavía. El PSOE no las tiene todas consigo. De ahí el homenaje que ayer presidió Pedro Sánchez a las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo, una medida precautoria de campaña. Yo, ya lo tengo dicho, confío más en la empecinada burricie del prófugo que en la psicopatía del okupa de La Moncloa.

Yo soy muy partidario de la jura de hoy, pero tengo un pero. Luis del Val publicaba ayer en ABC una columna con la que sentí un alto grado de identificación. La tituló ‘La burda ingratitud’ y trataba de un hecho absolutamente anómalo: que entre las invitaciones para asistir en el Congreso a la jura de la Constitución por la Princesa Leonor no hayan sido invitados sus augustos abuelos, los Reyes eméritos, don Juan Carlos y doña Sofía. Dice Luis del Val que cuando vea hoy “la insultante ausencia de Juan Carlos I, recordaré la ingratitud del pueblo británico con Churchill, del pueblo alemán con Bismarck y del pueblo francés con De Gaulle”.

Exacto, la ausencia de los eméritos es insultante, más aún en el caso de doña Sofía, la excluida consorte. Tampoco estaban entre los invitados Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano, por el mismo motivo que doña Sofía, para compartir el ostracismo del penúltimo Rey de España. Creo que es una lamentable actitud la de la Casa Real, aunque todavía pudo ser peor: que este Gobierno hubiera invitado en representación de la familia a la tía Henar, la tía republicana de Letizia. En fin, qué disparate.

Javir Rubio Donzé se hace una pregunta sincera: “¿Existe algún votante socialista que sienta vergüenza por lo que está haciendo Pedro Sánchez?”

Gulliver dedicó una décima a la pregunta que realmente ha formulado Sánchez a sus capataces del Comité Federal del PSOE

”¿Os casáis con mi amnistía
que ninguna norma ampara?
Basta con echarle cara
y aplaudir mi felonía”.

Y Tezanos, Alegría,
Darias, Bolaños, Montero,
Santos Cerdán, Zapatero,
Iceta, Manuela Villa,
Barbón, Pachi López, Illa,…
todos contestan: ¡Sí, quiero!