El secretario general de Eusko Alkartasuna (EA), Peio Urízar, ha sostenido que el Gobierno de Zapatero «hace teatro y equilibrios en el alambre» cuando plantea la eventual impugnación de las candidaturas de Bildu por la presión del PP. Además ha insistido en que la coalición trabaja «dentro de la legalidad y debe estar en las elecciones del 22 de mayo».
En declaraciones a RNE, Urízar ha asegurado que van a estar presentes con normalidad en los comicios municipales y forales «siempre que las decisiones de los tribunales se basen en razonamientos jurídicos», y ha dicho que su objetivo no es dar cabida en su seno a partidos ilegalizados, sino ofrecer el proyecto soberanista y de izquierdas que demanda parte de la sociedad.
Para el líder de EA no hay duda de que «estamos haciendo todo el recorrido dentro de la ley» y las noticias sobre eventuales impugnaciones ante el Tribunal Supremo con el aval del Gobierno de Zapatero tienen su origen en la necesidad del PSOE de «dar una imagen de rigurosidad frente a los ataques del PP, y tiene que hacer su parte de teatro y equilibrios en el alambre».
«Pero tenemos claro que estamos trabajando dentro de la legalidad y debería terminar sin duda con la concurrencia de Bildu en las elecciones del 22 de mayo», ha añadido.
El secretario general de EA ha negado que pactara la formación de la coalición con los dirigentes de la antigua Batasuna, aunque ha reconocido que se ha reunido y ha suscrito acuerdos con ellos. «Esos acuerdos podían dar lugar a acuerdos electorales, pero está claro que los acuerdos electorales son sólo posibles si son legales y no ha podido ser para estas elecciones».
Tras insistir en que no es un plan B ó C de la izquierda abertzale, ha asumido con normalidad el hecho de que los independientes encabecen la mayoría de las candidaturas de Bildu relegando a los representantes de EA y Alternatiba. «Se ha buscado un perfil concreto para cada pueblo o territorio en función de sus características y la defensa del programa electoral, así como dar una imagen de pluralidad».
Finalmente, y en relación con la polémica en torno la puesta en libertad y posterior huída de Antonio Troitiño, ha considerado «triste» que un error judicial se convierta en noticia y «estemos dándole vueltas a cuestiones de este tipo una y otra vez. De todas formas, soy contrario a que se reformase la ley para incrementar el cumplimiento de las penas de forma retroactiva hasta los treinta años».
«Pienso que hay que avanzar en sentido contrario, que todos los presos que cumpliendo la ley tengan enfermedades terminales y graves puedan salir de prisión, que cumplan su pena en el entorno más cercano a la familia.
EL MUNDO, 22/4/2011