EL MUNDO 16/12/13
· El lehendakari advierte de que se trata de «realidades diferentes» y confía en que la Generalitat pueda llegar a un acuerdo con el Estado
Koldo Mediavilla PNV «Cataluña se encuentra en el punto de llegada, mientras que Euskadi está todavía en el de partida» Pernando Barrena Sortu «Los pasos que dé un pueblo no se pueden trasladar miméticamente a otro; sería un grave error»
El lehendakari afirmó ayer que su gobierno no se verá «condicionado» por «otras realidades», como la de Cataluña, donde las fuerzas nacionalistas acaban de pactar las preguntas y la fecha de una eventual consulta independentista. Iñigo Urkullu aprovechó el aniversario de su primer año en Ajuria Enea para marcar distancias con Artur Mas, y poner en valor el consenso en este tipo de menesteres. Así, tras insistir en que se trata de escenarios «diferentes», el jefe del Ejecutivo de Vitoria aseguró «respetar» la decisión adoptada por la Generalitat y confió en que se pueda alumbrar un «acuerdo» con el Estado que «satisfaga al pueblo catalán».
Consenso y legalidad son dos de las claves en las que Urkullu ha insistido a la hora de referirse a una posible reforma el Estatuto de Gernika. La apuesta del lehendakari es que los partidos vascos debatan en el Parlamento sobre el autogobierno, con el objetivo de que nacionalistas y no nacionalistas puedan alumbrar un proyecto compartido.
Está previsto que el PNV presente en los próximos días una propuesta de creación de una ponencia en la Cámara para profundizar sobre este debate y que iniciará, previsiblemente, sus trabajos en el siguiente periodo de sesiones –en torno al mes de febrero–. En esta idea ahondó ayer la formación jeltzale. El burukide del EBB Koldo Mediavilla, que compareció en Sabin Etxea para hacer un balance positivo –como era de esperar– del primer año de gobierno de Urkullu, remarcó que Cataluña se encuentra en el «punto de llegada», que sería la consulta, mientras que Euskadi está todavía «en el de partida».
Mediavilla trasladó su «respeto» al paso dado por la Generalitat, si bien, advirtió, «el PNV tiene su propia historia y trayectoria». «Cada uno –añadió– busca sus fórmulas». El secretario de Relaciones Institucionales de la formación jeltzale reiteró en este sentido la apuesta de su partido por «buscar acuerdos mínimos en sede parlamentaria y fuera de ella». «Queremos abrir un diálogo sincero y multidisciplinar con todos para llegar a un consenso. Hablamos de un proceso inclusivo que tratará de obtener el mismo respaldo social y político que obtuvo el Estatuto de Gernika», manifestó. Mediavilla, como también lo ha expresado con anterioridad el lehendakari, afirmó que el PNV no tiene «prisas». «Preferimos ir con seguridad». El objetivo, apuntó, «reformular el Estatuto desde la legalidad y de forma que Euskadi tenga un nuevo salto de reconocimiento tanto externo como interno».
Críticas de Sortu
También desde Sortu se refirieron ayer a la consulta de Cataluña. En una rueda de prensa celebrada en San Sebastián, Pernando Barrena y Amaia Izko calificaron de «ejercicio democrático ejemplar» la decisión adoptada por la Generalitat. Una actitud que, a su juicio, contrasta con la de «PP y PSOE, por Rajoy y Rubalcaba». El partido de la izquierda abertzale consideró que «catalanes y vascos tienen el mismo sueño». Ahora bien, reconoció «innegable» que «la realidad de los dos pueblos es diferente y que los pasos que se dan en uno no se pueden trasladar miméticamente al otro». «Hacerlo –apostillaron– sería un grave error». Desde Sortu insistieron en la necesidad de alcanzar un gran acuerdo en Euskadi «en torno al derecho a decidir» que lleve a «la plena libertad de nuestro pueblo».