EL CORREO 20/07/13
El lehendakari pide al Gobierno que actúe como lo está haciendo la Audiencia Nacional al «reavivar» la ‘vía Nanclares’.
Iñigo Urkullu se agarró ayer a la decisión de la Audiencia Nacional de conceder un permiso de tres días al exjefe del ‘comando Madrid’ y cabeza visible de los presos disidentes de ETA Joseba Urrosolo Sistiaga, en contra de la opinión del fiscal y del juez de vigilancia penitenciaria, para pedir al Gobierno de Mariano Rajoy y al Ministerio del Interior que siga el mismo camino y «flexibilice» la política penitencia con los reclusos que permanecen fieles a la banda terrorista. «Es obvio que estamos viviendo un tiempo diferente», recalcó el lehendakari.
La decisión sobre Urrosolo, adoptada por la Sección Primera de la Sala de lo Penal dirigida por Fernando Grande Marlaska, no es la única en este sentido que se ha tomado en las últimas fechas. Hace dos meses, los mismos magistrados concedieron otros tres días de permiso a Valentín Lasarte con argumentos similares: su «evolución positiva» y su rechazo de la violencia. Dos resoluciones que dan oxígeno a la denominada ‘vía Nanclares’, la estrategia activada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para favorecer a aquellos exetarras que se desvinculaban claramente del terrorismo.
«Significativo»
Además, un veintena de reclusos esperan decisiones similares. El propio Urrosolo tiene pendientes otros dos permisos de salida de prisión de seis días cada uno, según fuentes jurídicas y penitenciarias citadas por ‘Europa press’. Ambos habían sido tramitados antes de la decisión del pasado miércoles de la Audiencia Nacional e, igualmente, se han topado con el rechazo de la Junta de Tratamiento de la cárcel alavesa de Zaballa en la que se encuentra el preso.
«La vía Nanclares’ se reaviva pero por decisión de la Audiencia Nacional, no por decisión del Ministerio de Interior, y esto es muy significativo», subrayó el lehendakari en la ‘Ser’. Urkullu recordó las exigencias que ha venido planteando el PNV y el Gobierno vasco desde que Rajoy está en La Moncloa: la necesidad de modificar la política penitenciaria tras el cese del terrorismo por parte de ETA. Los jeltzales insisten en que la legislación da el margen suficiente para hacer algún gesto en forma, por ejemplo, de acercamiento a las cárceles del País Vasco.
En este sentido, el lehendakari subrayó ayer que su gabinete viene instando al Gobierno de Rajoy «a cumplir ley, sí, incluso a cumplirla de forma estricta», pero también a aprovechar los instrumentos que ofrecen los reglamentos para adaptarse a un nuevo contexto. En su opinión, el cumplimiento estricto de la normativa «permite una política penitenciaria más flexible atendiendo al espíritu de la Constitución española y la ley». «Desde el reconocimiento del daño causado y el resarcimiento a las víctimas del terrorismo se puede realizar una política penitenciaria mucho más flexible», añadió Urkullu en un intento por apaciguar las críticas de las principales asociaciones de víctimas.
No es tarea fácil. Ayer mismo, la asociación Dignidad y Justicia y el sindicato de funcionarios de prisiones ACAIP denunciaron que la Audiencia Nacional no ha tenido «consideración alguna» con los afectados por la violencia terrorista. Unos reproches muy similares a los que expresó la AVT nada más conocer el permiso concedido a Urrosolo. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se limitó a «acatar» la decisión de los magistrados.
EL CORREO 20/07/13