EL MUNDO 21/12/12
El mensaje es claro. El nuevo lehendakari, Iñigo Urkullu, reclamará al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que abra un proceso de diálogo «discreto» con ETA para avanzar hacia su «desarme, su desmilitarización». Lo hará en la primera cita oficial que mantengan los dos mandatarios, aún sin fecha, después de la llegada de Urkullu al Gobierno vasco.
Iñigo Urkullu defendió ayer un final «ordenado» para la banda terrorista, sin esperar a que ETA proclame de forma unilateral su disolución; «porque no sé si llegará», dijo a modo de explicación. Un desenlace que el lehendakari considera que la banda terrorista debe abordar con una «revisión crítica de su pasado y del daño causado».
En su opinión, el Ejecutivo central debería iniciar un proceso de contactos para negociar cuestiones como los presos, los «refugiados» y las víctimas. «De todo esto es de lo que hay que hablar», afrimó el lehendakari. Defiende también que se analicen las fórmulas de inserción para el colectivo vinculado a la banda «dentro del margen de la ley».
Para Urkullu, este proceso forma parte de la última fase de la «pacificación» del País Vasco aún por consolidar y que debería llevarse adelante con absoluta discreción. El lehendakari ve ahora una oportunidad histórica para consolidar la paz, lo que el Ejecutivo del PP no debería descuidar. Un final que, en su opinión, deberá ser «ejemplarizante» para las generaciones futuras, para que la violencia no vuelva a reproducirse nunca más.
La consolidación de la «pacificación» es uno de los ejes del mandato recién estrenado por Urkullu y que formará parte de las preferencias que detallará en la reunión entre ambos presidentes. Por ahora, el único contacto entre Urkullu y Rajoy se ha limitado a una llamada telefónica de este último para felicitar al primero tras su investidura.
ETA y paz no serán las únicas cuestiones delicadas que Urkullu contraste con Rajoy. En el encuentro, el lehendakari también le expondrá sus planes para aprobar un nuevo «estatus» político y jurídico que dote de un nuevo encaje al País Vasco en España. Una actualización del autogobierno vasco que el PNV incorpora en su programa y plantea como un nuevo modelo de relación con España que pretende someter a referéndum en 2015.
La propuesta, soportada en niveles de «concierto político», busca blindar su cumplimiento y dotarle de una relación de bilateralidad «de tú a tú». Preguntado sobre las similitudes con el órdago catalán, Urkullu se desmarcó y recordó que Euskadi ya intentó un proceso similar con el plan impulsado por Juan José Ibarretxe y que «sus circunstancias se diferencian de las nuestras». En este punto, en declaraciones al grupo EiTB, subrayó su deseo de dar pasos «desde el acuerdo».
En la reunión con Rajoy, Urkullu también desarrollará su visión de la situación política en Euskadi, en España y en Europa, además de su análisis sobre las medidas que cree necesarias para impulsar una reactivación económica.
EL MUNDO 21/12/12