Urkullu pone a Jonan Fernández ,un ex edil de HB en un cargo para tratar con las víctimas 30/01/2013 by fundacion / EL MUNDO 30/01/13 · PP y UPyD critican su equidistancia y la AVT rompe relaciones con el Gobierno vasco. El lehendakari Iñigo Urkullu presentó ayer de forma solemne la estructura de la Secretaría General de Paz y Convivencia, una nueva área dependiente de Presidencia que englobará todas las políticas de víctimas, derechos humanos, convivencia y memoria, antes repartidas en diferentes departamentos. Por primera vez «todas las víctimas», las del terrorismo y las de abusos policiales, tienen una única ventanilla como referencia. Su responsable será el ex concejal de Herri Batasuna Jonan Fernández. Fernández lideró a principios de los 90 la coordinadora Lurraldea, que se opuso a la autovía de Leizarán, que se había convertido en objetivo de ETA. La presión logró que el PNV cambiase su trazado. Después, Fernández, decidió apostar por el diálogo. Así fundó Elkarri, un movimiento con la etiqueta de pacifista que pedía la negociación Gobierno-ETA y la creación de una mesa de partidos vascos para resolver el conflicto. En el 92, Fernández «reprobó» (no quiso condenar) el atentado de ETA contra un joven policía nacional y el mundo abertzale le consideró un traidor. Hasta mediados de la década de 2000 se quiso erigir en una suerte de mediador neutral aunque, en realidad, sólo convenció al nacionalismo. Su discurso de rechazo a las «dos violencias», la de ETA y la del Estado, y su consecuente defensa de la reparación de «todas las víctimas» fueron muy inspiradores para el ex lehendakari Ibarretxe y han calado muy bien, ahora, en la izquierda abertzale reconvertida. El equipo de Paz y Convivencia lo completan Mónica Hernando y Txema Urkijo. El lehendakari subrayó el hecho de que ninguno de ellos tiene «carné del PNV» para reforzar su apuesta por el acuerdo como «condición necesaria» para labrar la convivencia en este momento de «oportunidad histórica» que es el cese definitivo de ETA. Sin embargo, el nombramiento de Fernández parece complicar ese «máximo consenso posible» que propugna Urkullu. La coalición abertzale EH Bildu es la que aplaude más claramente esta decisión. Los socialistas vascos, en el medio, se muestran cautos y esperan a conocer el trabajo del ex líder de Elkarri. Sin embargo, PP, UPyD y dos colectivos de víctimas rechazaron ayer de forma contundente su nuevo papel. No tanto porque fuera en su día concejal de Herri Batasuna (1987-1991), sino por su trabajo posterior como ideólogo. El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, aseguró que su nombramiento es «negativo»: «Siempre se ha caracterizado por defender la postura de Batasuna de que en el País Vasco hay un conflicto entre dos partes, lo que es falso e injustificado, y que es precisa una negociación política», dijo. Las críticas abiertas (y previsibles) de Basagoiti hacen temer que la interlocución de Jonan Fernández con el Gobierno de Mariano Rajoy -por ejemplo, para diseñar el futuro Memorial de Víctimas del Terrorismo, que depende de ambos ejecutivos- va a ser difícil. Gorka Maneiro (UPyD) concretó que Fernández es «un defensor de la negociación con ETA, la teoría del conflicto y la equidistancia». La AVT de Ángeles Pedraza anunció que «corta relaciones» con el Gobierno vasco y que no le pedirá más subvenciones. Y Covite lamentó que el Gobierno quiere «asentar los cimientos de una visión parcial e inmoral de lo ocurrido en el País Vasco durante los últimos 30 años». Las otras dos asociaciones de víctimas presentes en Euskadi al margen de Covite se mostraron más prudentes. El lehendakari no quiso hablar de las críticas. Son lógicas las «resistencias» después de lo sufrido, dijo, pero él mira al futuro con «esperanza» y reclamó «altura de miras». EL MUNDO 30/01/13