Urkullu propondrá a Rajoy pactar el derecho a decidir nada más ser investido lehendakari

El Correo 19/11/12

El líder del PNV espera mantener una relación fluida con el Gobierno central, a diferencia de Ibarretxe

Iñigo Urkullu tiene ya los deberes hechos para su próxima reunión con Mariano Rajoy, que, como manda el protocolo, ambos mantendrán en el Palacio de La Moncloa una vez que el candidato jeltzale sea investido lehendakari. El todavía líder del EBB pondrá sobre la mesa del presidente del Gobierno su oferta de acuerdo bilateral entre Euskadi y el Estado para alumbrar un nuevo estatus político vasco basado en el derecho a decidir «sujeto a pacto» y que, de hecho, el electorado ratificaría en una hipotética consulta en 2015.

 

El PNV exigirá también al Gobierno central que flexibilice el límite de déficit para Euskadi.Aunque el jefe del Ejecutivo central ya conoce de primera mano la ‘hoja de ruta’ diseñada por el PNV –el propio Urkullu se la detalló en el primer encuentro que ambos mantuvieron tras el triunfo electoral del PP, en enero de este año–, en esta ocasión Rajoy no escuchará el planteamiento político de un partido opositor sino la propuesta formal, en clave soberanista, de una formación de gobierno y de su lehendakari. La iniciativa contribuirá así a aumentar los dolores de cabeza que el llamado ‘frente autonómico’ le está provocando al jefe del Ejecutivo central, pese a las notables diferencias que el proyecto de Urkullu, que se refleja en el espejo del acuerdo entre David Cameron y Alex Salmond para el referéndum escocés, tiene con el de Artur Mas, decidido a consultar a los catalanes con o sin el permiso del Estado. El futuro lehendakari, en cambio, en una entrevista con este periódico consideró que no merece la pena convocar un plebiscito para fomentar el enfrentamiento sino sólo para ratificar un acuerdo previo, primero en Euskadi y después con el Estado.Sea como sea, parece poco probable que el Gobierno central esté dispuesto a abrir el melón de una reforma estatutaria que aumente las competencias vascas, en un momento en el que la crisis económica está propiciando, según denunciará el propio Urkullu en Moncloa, una ebullición de medidas «recentralizadoras». Así lo subrayó ayer el burukide del EBB Koldo Mediavilla, que, en una entrevista con Europa Press, recalcó que Urkullu se quejará de los recortes impulsados vía decreto ley. «Hay comunidades nacionales de carácter histórico que tienen que verse reflejadas en un nuevo modelo de Estado», subrayó.De hecho, el responsable del área institucional de la ejecutiva jeltzale insistió en que la consecución de un pacto en clave soberanista será una de las «prioridades» del mandato de Urkullu. Los jeltzales esperan que en el primer semestre de 2013 esté constituida una ponencia parlamentaria para redactar la reforma estatutaria que, según sus previsiones, debería ser revisada después por una comisión formada por dos juristas de reconocido prestigio nombrados por cada partido. Será uno de los hitos de la legislatura que se abrirá oficialmente mañana con la sesión constitutiva del Parlamento vasco que arrancará a las diez de la mañana. Sin fecha para la cita Aún no hay fecha para la reunión al más alto nivel en La Moncloa. El anfitrión y el próximo lehendakari cruzarán sus respectivas agendas una vez cubierto el trámite de la investidura, prevista para mediados de diciembre. En el caso de Patxi López, que fue investido a comienzos de mayo, el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no le recibió hasta dos meses después. Sea como sea, Urkullu está decidido a mantener la razonable sintonía que hasta ahora ha trabado con Mariano Rajoy –esa será su tercera cita desde que es presidente del Gobierno– y a que la relación entre los Ejecutivos central y vasco sea fluida y plenamente normalizada, según admiten en su entorno. No es baladí la declaración de intenciones, porque desde los tiempos de Ardanza no ha sido habitual. Los mandatos de Ibarretxe estuvieron marcados por desplantes y tiranteces varias con Madrid y el de Patxi López, por los acuerdos de Zapatero con el propio Urkullu. Además de las reivindicaciones soberanistas, Urkullu volverá a plantear a Rajoy la necesidad de flexibilizar la política penitenciaria que defiende el PNV y analizarán juntos las vías más idóneas para asentar la paz. Es de prever que hablen también de la liquidación del Cupo y del límite de déficit impuesto a las comunidades autónomas. Mediavilla reiteró ayer uno de los puntos que el PNV ha incluido en el documento de bases para los Presupuestos de 2013: los jeltzales exigirán que se convoque la Comisión Mixta del Concierto y se acuerde abrir la mano con el déficit en el caso de Euskadi, que, subrayó el burukide, no ha sido «corresponsable» del mismo.