EL CORREO – 25/09/14
· Dedicará un 65% del tiempo a la economía, un 20% a la paz y un 15% al autogobierno.
· El lehendakari llega al pleno de política general pendiente de la negociación presupuestaria con los socialistas vascos.
El lehendakari Iñigo Urkullu dedicará hoy apenas un 15% de su tiempo a hablar del nuevo estatus político para Euskadi, poco más de diez minutos de la hora larga que permanecerá en la tribuna del Parlamento vasco en su segundo pleno de política general de la legislatura. Será, por lo tanto, una alusión conscientemente breve –en la que subrayará que la «prioridad» del Ejecutivo pasa en cualquier caso por la recuperación económica y la creación de empleo–, pero intensa y esperada, justo una semana después del triunfo en el referéndum escocés de los partidarios de permanecer en el Reino Unido y con Artur Mas dispuesto a firmar, hoy mismo o mañana, la convocatoria de la consulta del 9 de noviembre que anulará luego el Tribunal Constitucional.
Urkullu no podrá escapar del debate soberanista, aunque, según su círculo más cercano, permanecerá «firme en su compromiso» de dejar cualquier avance en manos de la ponencia de autogobierno de la Cámara. Pese a reafirmarse en lo que ya expresó hace un año en el arranque del curso parlamentario –«soy consciente de que soy el lehendakari de todos»–, Urkullu no eludirá la cuestión del derecho a decidir y expondrá su particular visión política sobre la necesidad de «actualizar» el autogobierno mediante un acuerdo entre las fuerzas vascas, amarrado después con Madrid. A su juicio, el Gobierno central debería blindar las competencias de Euskadi con un sistema de garantías mutuas basado en la bilateralidad.
Una vez más, se fijará en el contexto y en el caso escocés para insistir en que la realidad europea demuestra que es posible dar cauce a cualquier «aspiración nacional legítima» mediante el pacto y el acuerdo, pero su círculo insiste en que mirará, sobre todo, hacia dentro, sin abundar en los paralelismos ni tampoco en críticas o reproches. Fiel a su estilo «riguroso» y poco dado a los golpes de efecto, Urkullu se centrará «en Euskadi», en lo que se ha hecho y en lo que queda por hacer.
No se espera ninguna modificación de fondo ni en la estrategia ni en los tiempos ni en el discurso, pero el lehendakari sí podría introducir novedades en las formas, consciente de que la oposición será todo oídos cuando mencione el nuevo estatus, por distintas razones. Aunque la victoria del ‘no’ en Escocia ha dado margen al Gobierno vasco y al PNV para mantener los tiempos previstos –no se esperan grandes avances en materia de autogobierno hasta las elecciones municipales y forales de mayo–, EH Bildu mantendrá la presión sobre el Gobierno vasco y el PNV, con el argumento de que la ponencia parlamentaria no es un vehículo válido para dar pasos significativos hacia la soberanía. Hasier Arraiz volverá a tender la mano a Urkullu para «superar la inacción» y emprender un camino juntos, «porque no podemos seguir esperando al Gobierno español, que nos niega nuestro derecho a ser, existir y decidir».
Idoia Mendia, en su estreno parlamentario como líder del PSE, tirará justo del otro brazo al lehendakari, para conminarle a dejar de hablar de «consultas» y centrarse en aportar soluciones «al paro, la dependencia, la pobreza o la pérdida de derechos sociales y laborales». La nueva secretaria general de los socialistas vascos considera un «mal presagio» que Urkullu insista en el tema del autogobierno e incluso se ha reservado las «manos libres» para «revisar» el pacto que la ejecutiva de su partido firmó hace un año con el PNV. De hecho, el lehendakari encara el pleno de hoy con la incertidumbre no solo de la influencia que la tormenta catalana tendrá en la política vasca, sino también con la incógnita del rumbo que tomará la negociación presupuestaria con el PSE de Mendia, ya que una ‘espantada’ de los socialistas por razones de índole electoral le devolvería a una incómoda situación de minoría e inestabilidad parlamentaria.
La popular Arantza Quiroga y el parlamentario de UPyD Gorka Maneiro instarán a Urkullu a aclarar qué modelo propone para Euskadi. La líder del PP le reprochará su «victimismo» y «doble discurso» al denunciar la «recentralización rabiosa» que supuestamente pone en práctica el Ejecutivo central y no planteársela directamente a Rajoy en su reciente encuentro. La denuncia de una «involución» del Estado autonómico, avanzada el pasado martes por el portavoz, Josu Erkoreka, tras el Consejo de Gobierno, sobrevolará también el debate.
Memoria y presos
A partir de ahí, de las 26 páginas del discurso de Urkullu, otro 20% se centrará en las tareas pendientes en materia de paz y convivencia, con especial atención a dos proyectos en marcha, de los que el lehendakari podría desvelar nuevos detalles. Por un lado, el Instituto de la Memoria, que el Gobierno vasco comenzará a desarrollar en cuanto la Cámara dé luz verde a la ley actualmente en tramitación. Por otro, las iniciativas para la reinserción de presos de ETA –competencia del Gobierno central– contenidas en el programa ‘Hitzeman’ incluido en el plan de paz.
El 65% restante del tiempo lo dedicará el lehendakari a desgranar sus compromisos en materia de reactivación económica, estímulo del empleo y políticas públicas de protección social.
EL CORREO – 25/09/14