DIARIO VASCO, 27/8/11
Reclama a la coalición que exija el fin de ETA y atienda a las víctimas. Pide al lehendakari la convocatoria urgente de la Comisión Mixta del Concierto ante la reforma constitucional
El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, protagonizó ayer en Zarautz, por cuarto año consecutivo, el mitin que simboliza el inicio del nuevo curso político. Su intervención pivotó sobre cinco temas: Bildu y su oferta electoral, la crisis económica, la reforma de la Constitución, el autogobierno, el Gobierno Vasco de Patxi López y la renovación interna de su partido.
LAS FRASES
TERRORISMO
«Bildu no hace lo que a todos, y a ellos, nos vendría bien: exigir a ETA el cese definitivo»
VÍCTIMAS
«La coalición no guarda la más mínima sensibilidad hacia las víctimas y nos hace sentir vergüenza»
ALIANZA ELECTORAL
«No vamos a caer en el testimonialismo vacío de ir a Madrid a gritar ‘Gora Euskadi’ y ya está»
REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN
«Plantearemos que se reconozcan los derechos de Euskadi como pueblo y como nación»
RENOVACIÓN DEL PNV
«Propondremos en la asamblea nacional el nuevo estatuto político para Euskadi»
El líder jeltzale se dirigió a varios cientos de militantes de su formación en la plaza de Los Fueros y estuvo acompañado en el estrado por Joseba Egibar, presidente del GBB. Entre el público había dirigentes y cargos públicos del partido como el presidente del Bizkai Buru Batzar, Andoni Ortuzar, y el exdiputado general de Gipuzkoa Markel Olano, entre otros.
Urkullu inició su discurso afirmando que la crisis económica «no ha sido solo una serpiente de verano, sino una realidad diaria tanto en Euskadi como en el Estado, Europa y el mundo». Aseguró que ante este panorama «tanto Bildu como la pareja PSE-PP están en el limbo y fuera de la realidad». A continuación, elevó el tono de sus críticas a la coalición soberanista. «Sólo se dedica a paralizar proyectos como el puerto de Pasaia, Mompás, incineradora, viviendas de Auditz Akular, la reforma de Anoeta y la estación de autobuses de Donostia», le reprochó.
Asimismo, utilizó el tema de la pacificación y la normalización en Euskadi para arremeter contra la entente de izquierda abertzale, EA y Alternatiba. Incidió en que «Bildu no hace lo que a todos, y a ellos, nos vendría bien que hiciera: no exige a ETA el cese definitivo». Precisó que «aunque sí lo escribe en sus papeles, la sociedad sabe que ese papel está mojado. ¿A qué está esperando?» se preguntó. «Pero a nosotros no nos van a enredar», aseguró a continuación. Además, denunció que Bildu «no guarda la más mínima sensibilidad para con las víctimas del terrorismo». Añadió que «cuando hablan de estos temas, desde sus responsabilidades institucionales, nos hacen sentir vergüenza. Como vascos y como abertzales sentimos vergüenza de su comportamiento», recalcó.
El dirigente jeltzale insistió en el rechazo de su partido a la propuesta de las tres sensibilidades de Bildu de sumarse junto con Aralar a una alianza electoral de cara a las generales del 20 de noviembre. Manifestó que «tienen la desfachatez de pedirnos que nos paremos, para ir juntos a Madrid», al tiempo que puso en duda la sinceridad de la oferta. «Nosotros no vamos a caer en el testimonialismo vacío ni vamos a ir a Madrid a gritar un día ¡Gora Euskadi! con el puño en alto y ya está». Aseguró, asimismo, que «no vamos a ir a Madrid a decir por decir amén a nada, como los parlamentarios vascos del PSE y del PP, que no se han desviado ni una sola vez del ‘ordeno y mando español’». Advirtió a estos dos partidos de que el PNV no respaldará una moción de censura en las Juntas de Gipuzkoa. ¡Qué más quisiera Bildu! ¡Ya vale de victimismos! ¡Que gobierne! ¡Que haga lo que tiene que hacer!», señaló.
El Gobierno Vasco tampoco se libró de las críticas de Urkullu. Aseguró que «vive al día» y que «no puede endeudarse más porque ya ha multiplicado la deuda por siete en solo dos años, y no acomete ninguna reducción de gasto». Auguró que a Patxi López «le quedan 18 meses» como lehendakari y que ésta es «una legislatura perdida para Euskadi que nos costará otras cuatro recuperar».
Euskadi, nación en Europa
Urkullu también se pronunció sobre el proceso de renovación de su partido. Afirmó que presentará a la asamblea general de enero los documentos ‘Trabajando el mañana’ «para demostrar que somos un partido capaz, bien organizado y con soluciones», y ‘Euskadi, Nación Europea. Burujabetasunaren bidean’, «con una propuesta de nuevo estatus político basado en el reconocimiento de la Nación Euskadi, partiendo de la institucionalización construida y desde las instituciones vascas. Basado en el pacto, pero con garantías de bilateralidad».
El tema del autogobierno le llevó a subrayar, además, que «esta legislatura hemos encauzado el cumplimiento del Estatuto» ante «una clara voluntad política de incumplimiento por parte del Estado», y anunció la transferencia de ocho competencias la próxima semana.
Enlazó este tema con la reforma de la Constitución. Consideró que el PSOE y el PP se han visto «obligados» a acometerla por la situación de la economía española, y rechazó el «procedimiento precipitado y previamente pactado» entre ambos partidos, aunque respaldó un cambio en la Carta Magna para combatir la crisis. Aunque a renglón seguido advirtió de que afecta también «a nuestras competencias propias y a la definición de cuáles son las políticas económicas y fiscales». Esto le llevó a exigir al lehendakari la convocatoria «inmediata» de la Comisión Mixta del Concierto.
Urkullu insistió en que el PNV planteará en el Congreso una reforma constitucional que reconozca los derechos de Euskadi «como pueblo y como nación».
DIARIO VASCO, 27/8/11