A Walter Wendelin, que fue detenido el domingo a su llegada al Aeropuerto Internacional de Caracas Maiquetia e interrogado por los servicios de inteligencia venezolanos, se le relaciona con la “organización internacionalista vasca” Askapena….
CARACAS .- Un ciudadano alemán que trabaja con el grupo nacionalista radical vasco fue expulsado de Venezuela y deportado a Francia, dijo a Efe el activista de los derechos humanos de Venezuela, Marino Alvarado.
A Walter Wendelin, que fue detenido el domingo a su llegada al Aeropuerto Internacional de Caracas Maiquetia e interrogado por los servicios de inteligencia venezolanos, se le relaciona con la “organización internacionalista vasca” Askapena.
“Ellos (las autoridades venezolanas) trataron de hacerle firmar un documento que decía que estaba con Batasuna (el ilegalizado partido nacionalista vasco) y que dejaba Venezuela voluntariamente, pero Wendelin se negó”, dijo Alvarado.
Madrid prohibió Batasuna después de concluir que el partido funcionaba con el ala política del grupo terrorista ETA, que ha matado a más de 850 personas desde que tomó las armas 1968 para conseguir la nación vasca que incluiría una parte del norte de España y del suroeste de Francia.
Alvarado, coordinador del grupo venezolano de derechos humanos Provea, dijo que había visto a Wendelin embarcar en el vuelo de Air France a París el martes a las 7 de la tarde. El gobierno de Venezuela no se ha pronunciado sobre el caso.
Wendelin estuvo en Caracas hace dos meses para participar en el foro organizado por izquierdistas venezolanos, según informaciones de prensa.
El coordinador del grupo venezolano SIMÓN BOLIVAR, dijo el martes que el abortado propósito de la visita de Wendelin a Caracas era debatir sobre el reciente compromiso de Askapena y de las organizaciones afines de utilizar medios “exclusivamente políticos y democráticos” para avanzar hacia el objetivo de la independencia vasca.
Un juez español insinuó recientemente que el gobierno de Venezuela había facilitado un supuesto complot entre las FARC de los rebeldes de Colombia y ETA para asesinar a políticos colombianos en España.
Venezuela rechaza las acusaciones y dice que el nacionalizado ciudadano venezolano nombrado por la acusación se encontraba entre varios ex miembros de la ETA a los que Caracas decidió aceptar a finales de 1980 a petición del gobierno Español.
Latin American Herald Tribune, 31/3/2010