El presidente Hugo Chávez desestimó el lunes un relato de dos presuntos separatistas vascos que dijeron haber recibido entrenamiento en el manejo de armas en Venezuela, calificándolo como una farsa para desacreditar a su gobierno. Chávez reaccionó el lunes por la noche mediante una llamada telefónica a la televisión estatal.
CARACAS — El presidente Hugo Chávez desestimó el lunes un relato de dos presuntos separatistas vascos que dijeron haber recibido entrenamiento en el manejo de armas en Venezuela, calificándolo como una farsa para desacreditar a su gobierno.
Chávez reaccionó el lunes por la noche mediante una llamada telefónica a la televisión estatal, después que un juez español dijo que dos integrantes de ETA detenidos en España la semana pasada confesaron haber tomado un curso de entrenamiento en armas en Venezuela en 2008.
Chávez llamó a tales acusaciones «un disco rayado», recordando acusaciones anteriores de que supuestos milicianos extranjeros han buscado refugio en Venezuela. «Esto tiene que ver con la misma campaña… es la agresión permanente… hay una conspiración permanente internacional», aseguró.
Chávez leyó en voz alta un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores en el que negó «cualquier aseveración que pretenda vincularlo con la organización terrorista ETA».
Dijo que «no se puede dar credibilidad a las declaraciones rendidas ante un juez por dos criminales sanguinarios desprovistos de calidad humana y moral».
«No cabe duda que, con sus señalamientos absurdos, estos dos delincuentes buscan atenuar la severidad de las penas que la justicia hará recaer sobre ellos», agregó.
El magistrado español Ismael Moreno dijo horas antes que Javier Atristain y Juan Carlos Besance, detenidos el miércoles en el País Vasco, habrían recibido un curso en Venezuela entre julio y agosto de 2008.
Dijo que los activistas admitieron en sus respectivas declaraciones ante la Policía que aprendieron métodos de codificación de mensajes, desmontaje y limpieza de armas y posiciones de tiro.
Según el juez, el responsable del entrenamiento fue Arturo Cubillas, acusado en otro sumario de la Audiencia Nacional española de ser el intermediario en la supuesta alianza entre ETA y la guerrilla colombiana de las FARC, bajo el amparo del presidente Chávez.
Cubillas, considerado el responsable del colectivo de ETA en Venezuela, ocupó en 2005 un cargo de rango medio en el gobierno de Chávez.
La Cancillería española anunció que había solicitado a Caracas «más información» sobre los presuntos entrenamientos.
En su comunicado de la noche del lunes, la Cancillería de Venezuela dijo que ambos países «cuentan con un amplio abanico de instancias de cooperación» y «que los organismos del Estado venezolano están en plena disposición de activar cuando los órganos competentes del Estado español lo requieran mediante los canales y procedimientos establecidos».
El Nuevo Herald (Miami, EE.UU), 5/10/2010