EL CORREO 17/01/14
· El nuevo partido reconoce su cercanía con UPyD y Ciutadans, con los que espera hallar espacios de «encuentro»
Vox, el nuevo partido que entre otros impulsan el exfuncionario de prisiones José Antonio Ortega Lara y el exdirigente del PP vasco Santiago Abascal, se presentó ayer en Madrid con un programa ambicioso que, entre otros objetivos, pretende acabar con el Estado de las autonomías porque pone en peligro la unidad de España y «recuperar» la política de firmeza contra ETA. Sus promotores aseguraron que no buscan hacer daño al PP «ni a nadie» y admitieron su proximidad con UPyD y Ciutadans, formaciones con las que esperan encontrar espacios de «encuentro».
Tanto Ortega Lara como Abascal y el filósofo y presidente provisional del partido José Luis González de Quirós, que llevaron la voz cantante en la presentación, se cuidaron de subrayar que el nuevo partido no es un club de resentidos con el PP «ni una escisión». Pero algunos rejonazos se escaparon. En Vox «nadie saldrá en una pantalla de plasma», que es lo que hace Rajoy en sus intervenciones ante los órganos directivos del PP, y a veces ni eso. Ortega Lara se quejó de que el Gobierno popular haya puesto «la alfombra roja» a los terroristas para que «desfilen por ella como si se tratara de estrellas». Abascal, a su vez, denunció que el PP se ha «divorciado» de sus bases al romper su identificación con las demandas de las víctimas del terrorismo.
Pero el PP no era el objetivo de la presentación de Vox. Al abrigo de unos logotipos en verde, su dirección provisional se aplicó más en explicar sus planes de futuro que en censurar a los rivales políticos. Quirós tachó de «auténtico disparate» el modelo autonómico, que solo ha generado desigualdades y además «amenaza gravemente» a la unidad de España. Abascal apostilló que el país debe tener «un solo Gobierno, un solo Parlamento y un solo Tribunal Supremo».
Otro blanco de sus diatribas fue el sistema de partidos que ha convertido España en un «Estado partitocrático» amenazado por la corrupción. Ortega Lara sacó a colación los nombramientos en el Poder Judicial, donde los partidos mayoritarios «se reparten» los cargos a fin de conseguir «impunidad». Vox, señalaron sus impulsores, aboga por reformas legislativas en el terreno electoral y en la financiación de partidos para eliminar todo tipo de subvenciones.
La política antiterrorista será otro de sus caballos de batalla y ahí sí se mostraron críticos con el PP. Exigieron más «firmeza» contra ETA y el exfuncionario de prisiones secuestrado por la banda lamentó que el Gobierno de Rajoy haya seguido «el camino marcado» por José Luis Rodríguez Zapatero. También se mostró en desacuerdo con la actitud gubernamental ante la sentencia del tribunal de Estrasburgo que derogó la ‘doctrina Parot’. «Se podía haber ignorado» o «dilatado» su aplicación, apuntó Ortega Lara.
Entre sus planes políticos figura presentarse a las elecciones europeas del 25 de mayo, para lo que elegirán a sus candidatos mediante primarias. Un cartel en el que no estará el exfuncionario de prisiones. También competirán, a pesar de su diatriba contra el Estado autonómico, en las elecciones autonómicas del próximo año, así como en las municipales. En el orden orgánico, Vox celebrará una asamblea fundacional en febrero para elegir a sus cargos directivos.