ABC 18/12/15
· El Consejo de Seguridad aprueba medidas contra quienes sostengan el yihadismo
Las divergencias entre EE.UU. y Rusia en la lucha contra el terrorismo de Daesh se dieron ayer un respiro en Nueva York. Ambas potencias lideraron una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para cortar la financiación del grupo terrorista.
Daesh no es solo la mayor amenaza terrorista a la que se enfrenta el mundo, sino también la más rica. Se calcula que maneja entre 1.000 y 2.000 millones de dólares al año, que provienen de los altos impuestos que cobra a los ciudadanos en las zonas de Siria e Irak bajo su control, del contrabando de petróleo y gas, de la apropiación de fondos bancarios, de los rescates de secuestrados y del tráfico de arte.
La sesión de ayer del Consejo de Seguridad tuvo un formato inédito en los 70 años de historia de la ONU. Fue una reunión ministerial, a la que asistieron los titulares de Economía y Finanzas de los quince países con asiento en este organismo, el de mayor poder de decisión en la organización internacional. La resolución, aprobada ayer por unanimidad, se basa en otra de 1999 para la lucha financiera contra Al Qaida. El documento modifica el comité de sanciones del Consejo de Seguridad para ampliarlo a Daesh y exige un mayor compromiso de los países miembros para cortar los canales financieros de los terroristas. Las medidas incluyen la congelación de fondos de personas u organizaciones vinculadas a los grupos terroristas, la prohibición de viajar a las personas que se incluyan en las listas de financiadores del terrorismo y el embargo de armas. «Es importante que la comunidad internacional implemente estas medidas para acabar con la financiación de los terroristas», dijo el secretario del Tesoro de EE.UU.
Luis de Guindos
Por parte de España, miembro del Consejo de Seguridad para el bienio 20152016, acudió el ministro de Economía, Luis de Guindos, que hizo hincapié en la concienciación global: «Todos los países están en riesgo de ser utilizados para canalizar fondos vinculados al terrorismo y, por tanto, todos los países deben actuar de manera decidida, creando mecanismos de control efectivos», defendió.
En la actualidad hay 243 personas y 74 organizaciones en la lista de sanciones de Daesh y Al Qaida. El ministro francés de finanzas, Michel Sapin, aseguró que la resolución «no será disuasoria si no lleva a que el Consejo de Seguridad añada más nombres a la lista».
Un texto similar ya fue aprobado el pasado febrero por el Consejo de Seguridad, con el objetivo de impedir cualquier relación económica con Daesh. Pero su implementación ha fracasado, y la fortaleza financiera del yihadismo se ha convertido en una preocupación para los países occidentales. La nueva resolución cita la «falta de implementación» de acuerdos anteriores e incluye un mandato que permitirá al Consejo de Seguridad imponer sanciones a los países miembros que no cumplan con las medidas. También exige que sean «más activos» a la hora de intercambiar información y de dar nombres de personas y organizaciones.
La resolución impone un plazo de 120 días para que cada país explique qué medidas económicas han tomado para la lucha contra Daesh, y otro de 45 días para que el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, elabore un «informe estratégico».