Wert rechaza negociar con el Gobierno vasco, que no llevará la reforma a la Justicia

EL CORREO 22/01/13

· El ministro de Educación emplaza a la consejera Uriarte a que el PNV exponga sus reivindicaciones en el Parlamento español.

La reunión celebrada ayer entre la consejera de Educación del Gobierno vasco, Cristina Uriarte, y el ministró José Ignacio Wert para tratar de acercar posturas sobre la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) no llegó a buen puerto. El responsable del PP zanjó la vía del diálogo directo con el Departamento vasco y comunicó a la responsable de la enseñanza en Euskadi que no habrá más encuentros bilaterales y que sus peticiones deberá realizarlas el PNV durante el trámite parlamentario. A pesar de esa negativa, Uriarte descartó llevar la LOMCE a los tribunales. «Nos hemos llevado un chasco», admitió.

La reunión comenzó a las cinco de la tarde y se prolongó durante poco más de una hora en la sede del Ministerio de Educación, en Madrid. Uriarte estuvo acompañada por la viceconsejera de Educación, Arantza Aurrekoetxea. Por su parte, Wert participó en el encuentro junto a la secretaria de Estado de Educación, Monserrat Gomendio.

El Gobierno vasco y el Ejecutivo central ya tuvieron una primera cita en Madrid el pasado 19 de diciembre, cuando el ministro Wert convocó a las comunidades autónomas a la Conferencia Sectorial de Educación para acercar posiciones sobre el anteproyecto de ley. En esa ocasión, Uriarte planteó la posibilidad de abordar de nuevo el asunto en un encuentro a dos bandas y se mostró confiada en lograr que el Ministerio aceptara alguna de sus propuestas mediante esa vía directa de diálogo con Wert.

La consejera llegaba ayer con la intención de plantear al ministro las «premisas irrenunciables del Ejecutivo vasco» para «seguir trabajando en el anteproyecto», explicó. En concreto, reclamó que el euskera tenga el mismo tratamiento que el castellano en la futura ley, ya que la propuesta del PP para reformar el sistema educativo en España considera a la lengua vasca como una materia de especialidad, una optativa; frente a las troncales o básicas –matemáticas, historia..–, a las que se dedican más horas y se les otorga mayor importancia en el currículum.

También reiteró ante Wert que la nueva normativa «invade» las competencias de Euskadi en materia de Educación. En la LOMCE es el Gobierno central el que se encarga de fijar los contenidos de las asignaturas básicas y, además, establece reválidas –exámenes iguales para todo el Estado– al finalizar ESO y Bachillerato. Esas pruebas, en la práctica, obligarían a unificar los contenidos que estudien todos los escolares españoles.

«Trabajo parlamentario»

Wert se mostró dispuesto a negociar y debatir esas reclamaciones de Uriarte, incluso explicó a la consejera que algunas de esas peticiones estaban ya recogidas en el texto definitivo. Sin embargo, el jarro de agua fría llegó al final. «El ministro nos ha comunicado que el anteproyecto ya está cerrado y que queda relegado al trámite parlamentario», declaró a los medios tras el encuentro en la sede ministerial. «La reunión ha sido cordial, pero ha sido una desilusión. Nuestra idea era volver a iniciar esa relación que comenzamos el pasado diciembre pero nos hemos llevado un chasco», añadió.

A pesar de que se ha cerrado toda posibilidad de diálogo, Uriarte descartó que el Ejecutivo de Urkullu opte «por la vía judicial», por presentar un recurso contra la ley ante los tribunales. Prefiere apostar por la vía del Parlamento, donde el Gobierno vasco intentará negociar sus propuestas, según explicó la consejera. «La negociación bilateral está cerrada pero vamos a seguir trabajando con los grupos parlamentarios», adelantó en tono conciliador.

El próximo jueves le tocará el turno al Consejo Escolar de Euskadi, que acudirá a Madrid para trasladar al ministro su postura sobre la reforma, en la reunión que mantendrá Wert con todos los responsables de estos órganos de consulta en los que están representada la comunidad educativa, desde profesores, a padres, sindicatos, centros de enseñanza y alumnos. Es la última cita que tiene programada el Ministerio de Educación para recoger las opiniones de diferentes sectores de la escuela sobre los cambios en la enseñanza antes de que el polémico proyecto de ley se debata en el Parlamento.

EL CORREO 22/01/13